Niño de tres años habría sido obligado a sentarse en ladrillos calientes por usos y costumbres

El menor presenta quemaduras de tercer grado, fue intervenido quirúrgicamente y se le hará un injerto de piel. Según el médico que lo atiende, al parecer el menor no sufría violencia.

Fuente: Red Uno

Jhovana Cahuasa



El médico que atendió el caso en el Hospital José Ascencio Villarroel, de la ciudad de Cochabamba, informó que al lugar llegó un niño de tres años, quién por usos y costumbres, fue obligado a sentarse en un ladrillo caliente para que no se orine en el pantalón. El menor fue llevado al hospital porque presentó quemaduras de tercer grado.

“El día viernes fue derivado a nuestro Hospital José Ascencio Villarroel, desde el Hospital San Francisco de Villa Tunari, un menor de 3 años de edad, al parecer este menor tendría problemas en el esfínter, por lo cual constantemente se orinaba, y la mamá dentro de estas costumbres, le habría hecho orinar en un ladrillo demasiado caliente, que le causó quemaduras de tercer grado en el ano”, manifestó el médico.

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El menor se encuentra internado, y fue intervenido quirúrgicamente y posteriormente se le realizará un injerto. Por su parte el padre, del menor habría señalado que la madre es buena, y que nunca tuvieron problemas, con el niño y no hubo violencia con el menor.

El niño demostraría mucho afectó por la madre, por lo que se evidenciaría que el mismo no sufre violencia. El hecho suscitado sería parte de los usos y costumbres que implementan algunas personas, para curar algunas dolencias, por tradición familiar.

“Es evidente al parecer no hubo violencia como tal, fue sobre todo por descuido de la madre, de haberle hecho orinar sobre un ladrillo caliente”, agregó el médico.

Un niño de tres años fue internado de emergencia en el Hospital del Niño de Cochabamba debido a quemaduras de segundo grado en los glúteos que habrían sido causados por su propia madre.

El hecho ocurrió la pasada semana, cuando el menor de tan solo tres años fue sentado sobre ladrillos calientes. Durante siete días, la madre intentó curar las heridas con una pomada, pero al percatarse que no presentaba mejoría lo trasladó a un hospital.