La escalada se produce antes de una reunión de revisión de miembros clave de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados.
Fuente: Bloomberg
El petróleo subió tras dispararse el miércoles al conocerse que Irán había ordenado un ataque de represalia contra Israel por matar a un dirigente de Hamás en su territorio.
El crudo Brent superó los US$81 por barril, mientras que el West Texas Intermediate se situó por encima de los US$78 tras registrar su mayor subida diaria desde octubre. El ayatolá iraní Alí Jamenei ordenó un ataque directo contra Israel, según informó el New York Times.
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Esto se produce después de que Irán dijera que Israel asesinó al líder político de Hamás en Teherán, poco después de matar a un alto miembro de Hezbolá en Beirut.
Al igual que en otros periodos de agitación geopolítica de los últimos meses, el mercado de opciones sobre petróleo ha registrado una gran actividad. El miércoles, los volúmenes de opciones de compra fueron los más altos desde abril, mientras que los operadores están pagando una prima poco habitual por esos contratos frente a los bajistas.
Mientras tanto, funcionarios estadounidenses siguen presionando para lograr un alto al fuego en Gaza, pero reconocen que es más difícil que nunca tras la muerte del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, un representante clave durante las negociaciones.
La escalada se produce antes de una reunión de revisión de miembros clave de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados. Los delegados esperan que la sesión del grupo del jueves sea rutinaria y no introduzca cambios en los planes para restablecer la producción a partir del cuarto trimestre.
“El principal factor determinante de la evolución de los precios es una combinación de factores geopolíticos, pero sobre todo la decisión que tome la OPEP en las próximas semanas sobre el ritmo al que reducirá sus recortes y, por supuesto, la demanda china”, declaró Wael Sawan, CEO de Shell Plc, en una entrevista para Bloomberg TV. “En este momento vemos que los mercados físicos están bien equilibrados, si acaso ligeramente tensos”.
El crudo sigue subiendo este año a pesar de registrar un descenso mensual en julio, al aumentar la preocupación por la demanda del principal importador, China, cuyos datos del jueves mostraron una sorprendente contracción del sector manufacturero. Las tensiones en Oriente Próximo, los recortes de la OPEP+ y las expectativas de que la relajación monetaria impulse la demanda estadounidense han impulsado la subida.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo el miércoles que podría producirse un recorte de las tasas de interés tan pronto como en septiembre.
Por otra parte, los inventarios de crudo estadounidenses se redujeron en 3,4 millones de barriles la semana pasada, según mostraron datos del Gobierno. El quinto descenso semanal de las existencias fue la racha más larga de descensos desde enero de 2022. Los niveles en el centro de Cushing también cayeron.