El coordinador de Proyectos de la Fundación Friedrich Ebert Stiftung (FES) Bolivia, José Luis Exeni, develó que, de acuerdo al Cuestionario Delphi de la FES, hay mayor disponibilidad a la protesta en caso de que haya desabastecimiento de carburantes o aumenten los precios de los alimentos de la canasta familiar.

“No hay disposición a la protesta si es que se inhabilita a Evo Morales como candidato o, incluso, si se acorta el mandato de Luis Arce, si se cambia la fecha de las elecciones o si se cierra la Asamblea Legislativa”, reveló en el programa a Piedra, Papel y Tinta, de La Razón.

En su criterio, es muy “simbólico y crítico” lo que está pensando la ciudadanía respecto de la democracia y el día a día en términos económicos. “La gente está más empeñada en el día a día de la economía; sí se movilizaría o está dispuesta a protestar por la economía”.

En la transmisión, Exeni presentó los datos del Cuestionario Delphi de julio, en la serie Contexto y Escenarios Prospectivos 2024.

La ficha técnica señala que el universo del estudio es “un grupo selecto y plural de actores políticos, analistas, periodistas y especialistas de distintos ámbitos”. Se aplicó el muestreo por conveniencia, del 11 al 28 de julio, y “se siguieron criterios de diversidad y pluralismo en posicionamiento político, género y región”.

El cuestionario está dividido en las siguientes secciones: Contexto y clima social, temas de conflicto y de coyuntura, institucionalidad y ciclo electoral, situación de la economía y posicionamiento.

Los datos acerca de la situación general del país indican que el 83,3% de entrevistados ve que el país va por “mal camino”, mientras 5,6% dice lo contrario. Exeni lamentó que la percepción respecto al rumbo del país se ha ido deteriorando. “Hay una visión más pesimista sobre el horizonte del país. Está vinculado con otros datos que tienen que ver con la economía”.

Sobre la situación económica, el 46,8% afirma que es “mala; un 29,4%, “muy mala”; y un 22,2%, “regular”. Exeni aseguró que antes la situación de la economía antes solía ser más regular que mala. “Tiene vinculación con otra pregunta sobre si esta situación es solo una irregularidad, una crisis o una crisis muy grave”.

Respecto a la situación política, un 46% de los encuestados consideran que es “mala”; un 31,8%, que es “muy mala”; y un 21,4%, que es “regular”. “Se ha ido deteriorando también, (esto) tiene que ver la disputa interna del MAS que hoy ya es un quiebre”, comentó Exeni.

Además, argumentó que las peleas entre los actores políticos develan la “incapacidad” de llegar acuerdos en la Asamblea Legislativa y eso causa un pesimismo en las perspectivas económicas.

Dentro del cuestionario, la FES Bolivia también abordó la asonada militar suscitada el 26 de junio en plaza Murillo, cuando el excomandante Juan José Zúñiga intentó tomar el poder con ayuda de armas y tanquetas de guerra.

Según los datos, un 48,4% considera que se trató de una “asonada son la intención de tomar la Presidencia”; un 26,2, que fue un “autogolpe propiciado por el Gobierno”; y un 19,1%, que fue “golpe de Estado fallido”.

Un 62,7% considera que la imagen del presidente Luis Arce está “más débil” luego de la asonada militar; un 31%, que esta “igual”; y un 6,4%, que está “más fuerte que antes”.

“Decimos no ha sido un ‘autogolpe’ ni ‘golpe’, pero una asonada militar que no buscaba tomar la Presidencia, (aunque) fue muy crítica”, comentó Exeni. En su opinión, si se hubiera tratado de un “autogolpe” para mejorar la imagen de Arce, no tuvo ese resultado, sino todo lo contrario.

Sobre la percepción de autoridades y líderes políticos, la mayoría de los políticos tiene una mala imagen ante la población. Sin embargo, el coordinador de Proyectos de la FES afirmó que en “lo peor” está el vicepresidente David Choquehuanca y el alcalde de La Paz, Iván Arias.

El presidente Arce tiene una imagen “muy positiva” (1%), “positiva” (17%), “negativa” (34%) y “muy negativa” (40%); el vicepresidente David Choquehuanca, con 6% de imagen “positiva”, 28% de “negativa” y 58% de “muy negativa”; el expresidente Evo Morales, con 2% de “muy positiva”, 9% de “positiva”, 24% de “negativa” y 62% de “muy negativa”; y el mandatario Carlos Mesa, con 2%, 13%, 36% y 37%, respectivamente.

Asamblea

Sobre el desempeño de la Asamblea, el 44,4% lo califica de “muy malo”; el 41,3% como “malo”; el 14,3%, “regular”. Eso sí, ante la pregunta sobre si el Legislativo “no es esencial para la democracia, y que no importa si funciona o no funciona”, el 61,9% se declara “muy en desacuerdo”; el 33,3%, “en desacuerdo”; el 3,2%, “de acuerdo”; el 0,8%, “muy de acuerdo”; y el 0,8%, “indiferente”.

La oposición, liderada en el campo legislativo por Comunidad Ciudadana (CC) y Creemos, también tiene una muy baja calificación en cuanto a su imagen. El 42,1% tilda a su desempeño como “muy malo”; el 39,7%, “malo”; el 15,9%, “regular”; y el 2,4%, “bueno”.

Según Exeni, los datos tienen que ver con una situación de “atrofia decisoria” y las sesiones accidentadas en el parlamento. “La Asambleas no legisla. Todo eso está atizado por los reflectores mediáticos que abonan esta idea de que la Asamblea está mal o muy mal.

José Luis Exeni explica el Cuestionario Delphi en La Razón. Foto: Miguel Carrasco.