Lucía en el pecho un “sol negro” nazi y dejó escrito un manifiesto de 17 páginas. Admiraba a Brenton Tarrant, el autor de la matanza en Nueva Zelanda, tenía como objetivo original al Partido Comunista turco y pudo estar infuenciado por los videojuegos
El atacante fue detenido por la policía (Ministerio de Interior turco/ REUTERS)
Fuente: infobae.com
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Al menos cinco personas resultaron heridas en un apuñalamiento múltiple en el noroeste de Turquía, perpetrado por un adolescente armado con un cuchillo y vestido como un personaje de videojuego que retransmitió en directo el ataque, inspirado en la simbología nazi y la masacre de Christchurch en Nueva Zelanda.
El ataque ocurrió en una cafetería al aire libre de la ciudad turca de Eskishehir, a 230 kilómetros al oeste de Ankara. El agresor de 18 años, identificado como Arda K., transmitió el ataque en redes sociales desde una cámara colocada en su chaleco, según la televisora HaberTurk.
La policía turca detiene a un adolescente enmascarado tras el apuñalamiento de cinco personas
Las víctimas eran personas que se relajaban tras las oraciones en una mezquita de la ciudad, mientras que otros estaban caminando por un parque cercano. Los cinco heridos fueron trasladados al hospital, dos de ellos se encuentran en estado grave, reporta la agencia estatal Anadolu.
El atacante estaba equipado con una máscara y un chaleco antibalas, imitando los atuendos utilizados en el videojuego PUBG, en el que los jugadores combaten en una batalla en la que el último en pie gana, detalla la prensa local. Las imágenes que tomó el atacante muestran que llevaba gafas de protección sobre la máscara, disimulando así totalmente su rostro. El agresor también llevaba un hacha, pero no parecía haberla utilizado.
Los objetos que la Policía extrajo de la vestimenta y los bolsillos del autor del ataque: el cuchillo aún tiene sangre en su hoja
El primer plano del video es una selfie del atacante, que después se lanzó a la calle con su arma en la mano e hirió al menos a cinco transeúntes (Captura de video)
Vestido con el atuendo de combate, el joven se situó también en las paradas de tranvía de la ciudad, esperando a los pasajeros para agredirlos.
Un agente de la policía que se dirigía a su puesto se percató del caos y logró detener al sospechoso tras una persecución policial.
A lo largo de las imágenes, se encontraba con personas a las que a veces atacaba y a veces no (captura de video)
El adolescente, quien no tenía antecedentes penales, está ahora bajo custodia en el marco de una investigación judicial iniciada por la Fiscalía General de Eskishehir, confirmó el ministro de Justicia turco, Yilmaz Tunç.
Admirador de Brenton Tarrant
Varios medios afirmaron que el atacante lucía en el pecho un “sol negro”, símbolo nazi compuesto de tres esvásticas.
El sospechoso, que utiliza el apodo de “Skreewie” en las redes sociales, también dejó escrito un manifiesto de 17 páginas en el que se describía a sí mismo como un “purificador” y un “santo moderno”, detallaba todos los preparativos que hizo para llevar a cabo el ataque.
El supremacista Brenton Tarrant, durante el juicio. EFE/EPA/JOHN KIRK-ANDERSON / POOL/Archivo
En el documento expresaba además su admiración por Brenton Tarrant, el autor de la masacre neonazi de la mezquita de Christchurch (Nueva Zelanda). También mencionaba que, si era capturado, debería “sonreír desafiantemente para las cámaras”.
El manifiesto también detalla que el objetivo original del atacante era en realidad la sede local del Partido Comunista de Turquía, pero que finalmente tuvo que cambiar sus planes en el último momento: “Debería haber perpetrado este atentado mucho antes”, escribió. “Atacaré a todos los que encuentre en mi camino”.
En la carta también recordaba lo que tenía que hacer para preparar el atentado: “aislarme” y no hablar con nadie, inspirarse en los manifiestos de otros “purificadores” y empezar matando a miembros de su familia con “2 ó 3 asesinatos fáciles”.
El ministro del Interior, Ali Yerlikaya, dijo que había una investigación en marcha, mientras que HaberTurk y otros medios dijeron que se creía que el agresor se había visto influido por un videojuego.