“Los comunarios están en emergencia y son varias familias que están listas para abandonar sus hogares, pero el riesgo es que el viento cambie la trayectoria del fuego y el humo”, advirtió la diputada María René Álvarez.
Si bien autoridades de Gobierno reportaron una disminución de los focos de calor entre sábado y domingo, ante el ingreso de un frente frío en la región cruceña, los comunarios de las zonas afectadas por el fuego están en alerta debido a que esto no es una garantía para y resurge el temor por lo ocurrido en anteriores gestiones, cuando los incendios forestales arrasaron con cientos de miles de hectáreas, según advirtió la diputada María René Álvarez (Creemos).
La parlamentaria llegó a la comunidad de Naranjos, en la zona de Roboré, para apoyar las tareas de sofocación de los incendios forestales e inspeccionar la zona que se encuentra en riesgo, pues el fuego avanza hacia las comunidades que integran este municipio cruceño.
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“Los comunarios están en emergencia y son varias familias que están listas para abandonar sus comunidades, pero el riesgo es que el viento cambie la trayectoria del fuego y el humo, están prácticamente encerrados”, expuso la diputada.
Asimismo, la legisladora alertó que esta “crisis ambiental” está por alcanzar los niveles de 2019, cuando hubo el mayor incendio forestal de los últimos años. Por ello, dijo, es necesario que las autoridades del Gobierno central y la Gobernación de Santa Cruz tomen acciones inmediatas para apoyar la labor de los bomberos, voluntarios y guardaparques.
Según Álvarez, los reportes y los testimonios de los comunarios contradicen las versiones de las autoridades que afirman tener los incendios “controlados”.
Los equipos de bomberos que trabajan en Roboré, específicamente en San Lorenzo Nuevo, explicaron que existe un incendio de magnitud en la comunidad de Naranjos, con 20.000 hectáreas afectadas y que tienden a aumentar por las fuertes ráfagas de viento que superan los 60 km por hora y la temperatura mayor a 36 grados que trajo sequía a la región, según el comandante Pedro Pablo Ribera.
Entretanto, el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, sostuvo el ingreso de un frente frío registrado en las últimas permitió reducir los focos de calor de 23.748 a 8.569 en Santa Cruz y Beni; sin embargo, no se descarta ‘bombardeo’ de nubes para hacer frente a los incendios y la sequía.
“Si el día de ayer (sábado) había 23.748 focos de calor, hoy (domingo) se registran 6.309 en Santa Cruz, 2.225 en Beni y sumado los dos hacen 8.569”, explicó la autoridad en entrevista con el aparato de comunicación estatal.
Pese a este reporte, la alerta no cesa, puesto que las comunidades de las zonas afectadas por el fuego no ven como garantía el ingreso de un frente frío.