Lic. Rubén Suárez
Una vez más, Bolivia se encuentra inmersa en una compleja crisis política. Diversos actores han comenzado a advertir que el país podría estar enfrentando un intento de golpe de Estado, impulsado por el líder cocalero y expresidente Evo Morales. Sus acciones y las de sus allegados están generando un impacto significativo en la economía del país, con bloqueos, cortes de rutas y demandas de medidas que ponen en jaque la estabilidad.
Morales, quien ha manifestado abiertamente su deseo de retomar el poder, busca influir en la dirección del Estado Plurinacional de Bolivia. Sus acciones, que se consideran ilegítimas, han avivado tensiones, generando preocupación tanto dentro del país como a nivel internacional.
Recientemente, el gobierno boliviano emitió un mandato que prohíbe el bloqueo de rutas y caminos, una medida destinada a proteger el orden en el país. Sin embargo, los seguidores de Morales han desafiado esta disposición, exigiendo la renuncia del gobierno actual y proponiendo que Andrónico Rodríguez, un leal seguidor de Morales, asuma el poder.
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Lo más preocupante de las recientes acciones del expresidente es que parecen estar dirigidas a socavar la economía nacional en momentos cruciales para Bolivia. Un ejemplo claro es la realización de la Expocruz en Santa Cruz, un evento clave para el desarrollo económico y turístico del país. Este evento atrae a empresarios y turistas de todo el mundo, generando enormes divisas para el Estado. Sin embargo, los bloqueos y la inestabilidad política que ha fomentado Morales no solo amenazan la logística y la seguridad del evento, sino que también ponen en riesgo una de las mayores fuentes de ingresos para Bolivia. La feria es un pilar para la economía regional y nacional, por lo que cualquier intento de desestabilización afecta gravemente los intereses del país.
La diputada del MAS-IPSP, Deysi Choque, ha expresado públicamente su preocupación por las acciones de Morales, señalando que sus recientes declaraciones pueden considerarse una confesión de un intento de golpe de Estado. En un contexto marcado por la denominada «marcha de la muerte», Morales insinuó que Rodríguez podría tomar el mando si las autoridades actuales renuncian.
«Evo Morales debe ser detenido, porque está poniendo en riesgo la democracia, está llevando a la población a enfrentamientos, y es autor confeso de un intento de golpe de Estado», declaró la diputada Choque, subrayando que cualquier intento de desestabilizar el gobierno legítimamente constituido debe ser considerado un acto de sedición y terrorismo.
La Canciller Celinda Sosa ha denunciado a la comunidad internacional el intento golpista del líder cocalero: «Un nuevo golpe de Estado se está gestando en el Estado Plurinacional de Bolivia, dirigido por el expresidente Evo Morales, con el propósito de acortar el mandato del presidente, Luis Arce, y habilitarse una vez más como candidato pese a que la Constitución Política del Estado se lo prohíbe».
RedContactoSur hace un llamado a la comunidad internacional para que respalde al presidente Luis Arce y a su gabinete, advirtiendo sobre las graves consecuencias de la desestabilización del país.
Este escenario ha despertado alarmas dentro y fuera de Bolivia, donde el accionar de Morales ha sido comparado con el de antiguos dictadores como Pinochet o Somoza, quienes intentaron retener el poder a cualquier costo.
La comunidad internacional debe estar al tanto de la realidad que enfrenta Bolivia y actuar en consecuencia para proteger la democracia en el Estado.
Lic. Rubén Suárez
Director RedContactoSur