Caen las remesas en $us 62,3 millones durante el primer semestre de este año

Bolivia recibió este año hasta junio 643,3 millones de dólares en remesas, valor inferior a los 705,6 millones de dólares recibidos en 2023. El Banco Mundial prevé que habrá incentivos para la migración.

Las remesas que recibe Bolivia bajaron en el primer semestres en comparación a similar período de 2023. Foto: ABI
Las remesas que recibe Bolivia bajaron en el primer semestres en comparación a similar período de 2023. Foto: ABI

Fuente: Visión 360

 



En medio de la escasez de divisas que enfrenta el país, durante el primer semestre del año, las remesas que llegan de quienes tuvieron que salir al exterior, se redujeron en un 8,8%. Según registros oficiales, bajaron los envíos desde Chile, Estados Unidos (EEUU) y Brasil.

Datos del Banco Central de Bolivia (BCB), del primer semestre del año 2023, señalan que Bolivia recibió remesas por un valor de 705,6 millones de dólares, sin embargo, en los primeros seis meses de este año, el envío bajó a 643,3 millones de dólares, es decir 62,3 millones de dólares menos.

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Infografía: Diego Gonzáles

 

Las cifras revelan que el descenso se dio principalmente por menores envíos de los compatriotas en Chile, ya que en el primer semestre de 2023 se había recibido de ese país 168 millones de dólares y este año solo 114,7 millones de dólares.

De Brasil, en el primer semestre de 2023, se registró un ingreso de 44,2 millones de dólares y este año, en similar período, 36,3 millones de dólares.

Las remesas de Argentina, en el mismo periodo, aumentaron de 30,83 millones de dólares en 2023 a 36,37 millones de dólares en 2024. De manera similar, las remesas desde España subieron de 212,4 millones de dólares a 224,9 millones y de Estados Unidos disminuyeron de 144,5 a 129 millones de dólares.

Banco Mundial prevé un incremento

Tras un período de fuerte crecimiento durante 2021 a 2022, los flujos de remesas enviados oficialmente hacia países de ingreso bajo y mediano se moderaron en 2023 y alcanzaron una cifra estimada de 656.000 millones de dólares, según la última reseña sobre migración y desarrollo publicada por el Banco Mundial, en junio de este año

La modesta tasa positiva del 0,7 % refleja grandes variaciones en el crecimiento entre regiones, pero las remesas continuaron siendo una fuente crucial de financiamiento externo para los países en desarrollo en 2023 y contribuyeron a fortalecer las cuentas corrientes de varias naciones que luchan contra la inseguridad alimentaria y los problemas de deuda. En 2023, las remesas superaron a la inversión extranjera directa y a la asistencia oficial para el desarrollo.

De cara al futuro, se prevé que las remesas hacia países de ingreso bajo y mediano crecerán a un ritmo más rápido, en 2024, del 2,3%, aunque este crecimiento no será igual en todas las regiones. Entre los posibles riesgos a la baja para estas proyecciones figuran un crecimiento económico menor de lo previsto en los países de ingreso alto que reciben a migrantes y la volatilidad de los precios del petróleo y de los tipos de cambio.

En América Latina y el Caribe, se estima que los flujos de remesas se desaceleraron al 7,7% en 2023 y se ubicaron en los 156.000 millones de dólares, pero continúan respaldados por la solidez del mercado de trabajo de Estados Unidos.

México recibió 66.200 millones de dólares, lo que representa un aumento del 7,8%; con este valor mantiene su posición como el principal receptor de la región.

El crecimiento regional fue muy variado, desde un aumento del 44,5% en Nicaragua hasta una disminución del 13,4% en Argentina.

Se espera que los flujos de remesas hacia la región aumenten un 2,7 % en 2024. El costo de enviar 200 dólares a la región fue del 5,9% en promedio, prácticamente el mismo valor que el año anterior.

“La migración y las remesas conexas son motores esenciales del desarrollo económico y humano”, dijo Iffath Sharif, directora de la Práctica Global de Protección Social y Trabajo del Banco Mundial. “Muchos países están considerando gestionar la migración debido a los desequilibrios demográficos mundiales y el déficit de mano de obra, por un lado, y los altos niveles de desempleo y la deficiencia de capacidades, por el otro. Estamos trabajando en la preparación de alianzas entre los países de origen y de destino de migrantes para facilitar la capacitación, especialmente de los jóvenes, de modo que adquieran las habilidades necesarias para obtener mejores empleos e ingresos en sus propios países o en el extranjero”, agregó.

En 2023, los flujos de remesas aumentaron más en América Latina y el Caribe (7,7%), seguida de Asia meridional (5,2%) y Asia oriental y el Pacífico (4,8%, excluida China). En África subsahariana se registró un ligero descenso del 0,3 %, mientras que en Oriente Medio y Norte de África se observó una caída de casi un 15% y en Europa y Asia central, de un 10,3%.

El envío de remesas sigue siendo demasiado costoso, de acuerdo con el Banco Mundial. En el cuarto trimestre de 2023, el costo promedio mundial de enviar 200 dólares era del 6,4% del monto enviado, valor ligeramente superior al 6,2% del año anterior y muy por encima de la meta del 3% establecida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Las remesas digitales tuvieron un costo más bajo, del 5%, en comparación con el 7% de los métodos no digitales, lo que pone de relieve los beneficios de los avances tecnológicos para reducir la carga financiera de los migrantes.