En la primera semana en la que el periódico La Razón no circula, luego de 34 años, en su formato impreso, su directora, Claudia Benavente, reiteró la necesidad de adaptarse al contexto y a las transformaciones de la sociedad.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

“Tenemos que adaptarnos, no solo a las condiciones, también a los hábitos de la gente. La gente ya no compra periódico (…), es transformarse o transformarse”, explicó este miércoles en entrevista con el periodista Andrés Rojas.

Papel

Benavente hizo referencia a los cambios a nivel tecnológico que se suscitan a nivel mundial y que también repercuten en la manera de hacer periodismo. Se refirió a una “metamorfosis” de la sociedad, donde cada vez son menos los lectores del periódico en su formato impreso.

De igual manera, explicó los motivos que “precipitaron” la migración a un formato 100% digital. El más importante, la falta de divisas que dificultó la importación de materia prima.

“No podemos importar más papel (…), es muy difícil, yo diría imposible, seguir importando nuestra materia prima. Todos nuestros insumos hay que traerlos de afuera”, explicó.

Sumado a ello, la crisis trajo consigo una reducción en la publicidad, tanto privada como estatal, la cual de por sí ya era baja, por lo que se tomó la decisión de dejar de circular en formato impreso.

E-paper

Benavente admitió que podrían haber alargado un poco más la edición impresa y “vivir de apariencias”. Sin embargo, optó por “dar la cara” y decir la verdad a sus trabajadores.

Pese a que calificó a este momento como una oportunidad de innovar, de adaptarse para sobrevivir, también reconoció que la parte más difícil es tener que ver reducido el personal detrás del periódico.

Desde el 1 de septiembre, La Razón no circula en los kioscos ni entre los vendedores de la ciudad, ya no se ven sus portadas por las calles. Aún así, más que nunca, está al alcance de la mano de todos los bolivianos.

La Razón continúa, con todos sus suplementos, en su versión digital y en su e-paper, el cual es completamente gratuito y es la adaptación del periódico impreso de antaño a un soporte digital.

“Ese es el mundo que hoy nos toca y hay que aceptarlo”, afirmó la directora.

La Razón

Sin embargo, admitió que su periódico tendrá una serie de desafíos en este periodo de adaptación y deberán lograr atraer a los lectores a este nuevo mundo digital. Aun con ello, descartó la idea de cobrar por leer las noticias de la web de La Razón.

“Las noticias están en el aire”, argumentó. En cualquier momento, en cualquier lugar, la población se entera de los temas de coyuntura.

Lo que hará diferente a La Razón, afirma, es su estilo, su firma, su calidad, el compromiso con la verdad, su identidad… Aspectos que, pese a no estar más en su formato impreso, prevalecerán siempre, incluso en lo digital.