Certificación. Según la Asociación de Productores de Semillas, el 80% del área cultivada de soya y maíz es con semillas no certificadas, debido a las pérdidas económicas por los fenómenos naturales. Esto causa menor investigación de nuevas variedades.
Fuente; El Mundo
Ante el pedido de los productores agrícolas en legalizar el uso de semillas genéticamente modificadas en el país o biotecnología para los cultivos de maíz, soya, y caña de azúcar, desde la Asociación de Productores de Semillas (Asosemilla), indican que ya muchos productores utilizan semillas no certificadas, como una manera de afrontar las pérdidas causadas por plagas o la fuerte sequía.
Pedro Pellegrino, presidente de Asosemilla explica que más del 80% del área cultivada de soya y maíz en Santa Cruz, es con semillas ilegales. Situación que está afectando en la continuidad de la investigación en nuevas variedades de semillas desde las empresas obtentoras.
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Citando cifras, Asosemilla estima que de las 2 millones de hectáreas que se siembran en maíz y soya, alrededor de 1,6 millones de hectáreas son de dudoso origen. “Sólo el 20% de los productores utilizan semillas certificadas. Esta situación ocasiona la baja de nuevas variedades e híbridos, generando el cierre de programas de investigación de empresas semilleras locales y de cero importaciones de semillas especialmente de maíz que venían del exterior”, apunta Pellegrino,
Según el directivo hay falta de control desde Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf), en la importación y comercio de semillas certificadas.
A ello, Pellegrine agrega que en la gestión 2024 el Iniaf no registró ningún hibrido de maíz convencional, cuando el 2012 había 6 nuevas semillas híbridas lanzadas al mercado
Biotecnología sin normativa
El presidente de Asosemillas, aclara que apoyan el pedido del uso de biotecnología, pero espera que sean aprobadas respetando el marco normativo y el derecho propietario de las empresas obtentoras de los eventos transgénicos. “Estamos de acuerdo con la biotecnología, pero que sea en el marco de la ley y las normas de certificación de semillas”, apuntó.
Pellegrino explicó que la biotecnología es una tecnología incorporada a las plantas para su defensa de insectos o tolerancia a herbicidas, y no es sinónimo de mayor rendimiento como se pretende vender. Aclarando que en países vecinos la superficie cultivada con eventos transgénicos es el 50%.
“La biotecnología es una herramienta que ayuda al agricultor a utilizar menos productos químicos, menos agua, menos diésel. Está alta promoción del uso de biotecnología, está siendo que campaña tras campaña sea menor el uso de semillas legales”, aclaró.