La vida de más de un centenar de animales silvestres del santuario centro de rescate Ambue Ari, en Ascención de Guarayos, Santa Cruz, se encuentra en riesgo debido a la constante amenaza del fuego por los incendios forestales.

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Ana Lucía Encinas, activista y comunicadora de la Comunidad Inti Wara Yassi, denunció que el viernes se registró un incendio en cercanías del centro y junto a los bomberos de la Gobernación cruceña lograron aplacar las llamas hasta las 20.00. Sin embargo, dos horas después se registró otra quema, a pesar de la a sofocación total de las llamas.

“Lamentablemente existen indicios de que ese incendio fue provocado debido a que no existían incendios cercanos o focos de calor que pudieran amenazar de forma directa e inmediata a nuestro santuario. Los bomberos, que volvieron a acudir ante nuestro llamado urgente, señalaron que hubo premeditación y dolo”, dijo la activista a La Razón.

Encinas dijo que el personal del santuario y los bomberos trabajaron cuatro días y tres noches para sofocar ese incendio.

Los activistas piden a las autoridades que, de forma urgente, se tomen medidas para salvaguardar el bienestar de este y otros centros de rescate.

La activista dijo que, desde junio, los incendios han asolado sin descanso a Ascensión de Guarayos. La densa humareda apenas permite la visibilidad a un metro de distancia.

Tanto los habitantes de ese municipio como los animales tienen problemas respiratorios, irritación en los ojos y la piel.

  

“Si para las personas esta situación es difícil, para los animales es aún peor. Con un sentido del olfato mucho más desarrollado que el nuestro, los animales dependen de él y de su aguda visión para cazar y buscar alimento. Ahora, con la invasión del humo, muchos de ellos quedan indefensos frente a la destrucción que amenaza a las comunidades, la biodiversidad y el medio ambiente”, señaló la activista.

MEDIDAS

En tanto, los activistas del centro implementaron diversas medidas para minimizar los efectos. Entre ellas la provisión de grandes cantidades de agua para mantener a los animales hidratados.

“Todos estos meses, hemos realizado el monitoreo respectivo para impedir que los incendios se extiendan y puedan amenazar al santuario”, acotó.

El santuario acoge a más de un centenar de animales de diferentes especies. Estos ejemplares son lo que fueron rescatados del tráfico ilícito, incendios, cacería y deforestación. Entre ellos están jaguares, pumas, ocelotes, gatos margay, gatos geoffroy, monos aulladores, parabas, loros, coatis, pecaríes y un piyo.

También especies vulnerables como el oso hormiguero gigante, tamandúas, además de especies de aves.