El futuro del tratamiento del cáncer

RPC

La terapia con células CAR-T, [abreviatura de terapia con células T con receptor de antígeno quimérico], representa un avance significativo en el tratamiento del cáncer y anuncia una nueva era de terapias personalizadas en la Medicina. Este enfoque innovador aprovecha el sistema inmunológico del cuerpo para combatir el cáncer modificando genéticamente las células T, un tipo de glóbulo blanco, para que reconozcan y ataquen mejor las células cancerosas.



El proceso comienza con la extracción de células T de la sangre de un paciente. Luego, estas células se modifican en un laboratorio para expresar receptores de antígenos quiméricos (CAR) en su superficie. Los CAR son moléculas sintéticas diseñadas para unirse a proteínas específicas que se encuentran en las células cancerosas. Una vez que estas células T modificadas se multiplican en el laboratorio, se infunden nuevamente en el torrente sanguíneo del paciente, donde buscan y destruyen las células cancerosas.

Uno de los aspectos más notables de la terapia con células CAR-T es su potencial para atacar y erradicar cánceres que son resistentes a los tratamiento convencionales, como la  quimioterapia y la radiación. Ha demostrado ser particularmente prometedora en el tratamiento de cánceres hematológicos como ciertos tipos de leucemia y linfoma, y ​​algunos pacientes experimentan una remisión completa. Este éxito ha impulsado una amplia investigación para expandir la aplicabilidad de la terapia a los tumores sólidos.

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A pesar de su promesa, la terapia con células CAR-T no está exenta de desafíos. El tratamiento puede causar efectos secundarios graves, como el síndrome de liberación de citocinas (SLC) y neurotoxicidad, que pueden ser potencialmente mortales si no se manejan adecuadamente. Además, la terapia actualmente es muy cara y compleja de administrar, lo que plantea problemas de accesibilidad para muchos pacientes.

Sin embargo, los avances en curso en la tecnología de células CAR-T tienen como objetivo mejorar su seguridad, eficacia y asequibilidad. Los investigadores están explorando formas de mitigar los efectos secundarios, mejorar los mecanismos de focalización y hacer que la terapia sea más rentable. A medida que continúan estos avances, la terapia con células CAR-T está preparada para revolucionar el tratamiento del cáncer, ofreciendo esperanza a muchos pacientes que antes tenían opciones limitadas. Este enfoque personalizado marca un avance significativo en la batalla contra el cáncer, lo que subraya el potencial de aprovechar el poder del sistema inmunológico para lograr curas duraderas.