La goleada por 4-0 con la que Bolivia venció a Venezuela, en el estadio de Villa Ingenio, en El Alto, reactivó la polémica.
El camerunés Marc-Vivien Foé falleció en Francia en 2003 en el partido de la Copa Confederaciones (arriba, izq.). El peruano Yair Clavijo murió en el cotejo disputado en Cusco, en 2013 (arriba der.; Guillermo Denis Beltrán (abajo izq.) perdió vida en el entrenamiento de Real Santa Cruz, en 2024. Juan Izquierdo (abajo, der.) falleció el 27 de agosto, tras un duelo de la Copa Libertadores, es el último caso reportado de muerte súbita. | rrss-
El estadio Municipal de Villa Ingenio, de El Alto. | apg
La goleada por 4-0 con la que Bolivia venció a Venezuela, en el estadio Municipal de Villa Ingenio, en El Alto, ubicado a 4.100 metros sobre el nivel del mar (msnm), reactivó la polémica sobre si existe un riesgo para la salud de los jugadores en la altura.
El técnico de la selección venezolana, Fernando Batista, unos días después de la derrota aseguró: “La verdad es inhumano jugar allí. Es inhumano, aunque yo dije que no hay que poner excusas. El que habla tuvo que ir dos veces al vestuario a inhalar oxígeno porque me estaba ahogando. Hubo jugadores que salieron con mareos”.
Aunque sí existen algunos efectos de la altura en el cuerpo, nunca se suspendió un partido de fútbol por estas razones, pero sí hubo duelos que se suspendieron o paralizaron por los efectos del calor.
El historiador del fútbol nacional Carlos Mesa, en el artículo titulado “Fútbol y altura. La dramática historia de La Paz y el fútbol boliviano”, publicado por Nueva Sociedad, recordó que “en marzo de 1996 se tuvo que suspender un partido oficial del campeonato argentino de fútbol por las condiciones de extremo calor. La decisión fue tomada por el árbitro, que se sintió desfallecer. Los jugadores pudieron restablecerse y tomar agua para contrarrestar la deshidratación y continuaron jugando”.
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Hoy en día, en los partidos en condiciones extremas de calor, se cuenta con minutos para rehidratarse.
Mesa complementó que “no obstante, jamás se ha tenido que suspender un partido ni local ni internacional en la ciudad de La Paz por razones vinculadas a los supuestos efectos de la altura sobre los deportistas”.
Una de las opiniones que más se viralizó, tras el partido ante Venezuela, fue la de Alexis María Martín-Tamay, periodista y comentarista español, conocido como “Mister Chip”, que se refirió a los cotejos jugados en altura.
“Partido número 8.503 en la historia de las Eliminatorias para la Copa del Mundo y es, de todos, el que se ha disputado a mayor altura (4.150 msnm). Con que no haya problemas de salud para los jugadores, me conformo”, publicó en sus redes.
En una revisión de los registros en la enciclopedia Wikipedia sobre muertes de jugadores profesionales en activo, se determinó que, desde 1906, más de 120 futbolistas fallecieron, tras desvanecerse en el campo de juego, durante un partido o un entrenamiento en ciudades con una altura menor a los 1.000 msnm.
En contrapartida, solo existe el informe de tres casos de jugadores profesionales que perdieron la vida, en circunstancias similares, en ciudades con una altitud superior a los 2.000 msnm.
Uno de estos casos documentados es el del joven Yair Clavijo de 18 años, del club Sporting Cristal, quien, el 21 de julio de 2013, murió cuando faltaban 5 minutos para que finalice el partido de reserva contra Real Garcilaso, en Urcos, Cusco, ubicado a 3.150 msnm.
El segundo caso ocurrió el 27 de abril de 2016. Iván Martínez, de 27 años, del club Unión Fuerza Minera, falleció después de que se desvaneció mientras estaba entrenando, en Putina, Puno, ubicado a 3.878 msnm.
El tercer caso es el de Marcos Menaldo, de 25 años, de Deportivo Marquense, quien murió el 3 de enero de 2022, luego de desmayarse durante un entrenamiento con su equipo, en la ciudad de San Marcos, Guatemala, ubicada a 2.398 msnm.
A estos tres casos, se suma la muerte del árbitro Víctor Hugo Hurtado, de 32 años, quien perdió la vida, en 2019, tras desvanecerse durante un partido en El Alto, a 4.100 msnm.
Cuando no hay una causa aparente de un fallecimiento de este tipo, se lo conoce como muerte súbita. Es decir, un paro cardíaco no es la causa, sino el efecto de una condición o enfermedad cardiaca.
De todos estos casos de muertes súbitas, tanto en altura como en el llano, sólo uno fue registrado por efecto de las condiciones extremas. Héctor Arispe, del club Gimnasia y Esgrima, de Buenos Aires, el 1 de marzo de 1931, se desvaneció por una fuerte insolación durante un partido y murió horas después.
Ese día la temperatura llegó a 38 grados y, según los reportes de los medios impresos, ese día otros jugadores sufrieron ataques.
Otro ejemplo de cómo puede afectar el calor extremo es lo ocurrido al árbitro asistente Humberto Panjoj. Después de estar expuesto al sol durante el primer tiempo del partido de Copa América 2024, entre las selecciones de Canadá y Perú, el se cayó al césped y fue sacado del campo en camilla.
Foe murió durante la Copa Confederaciones
El camerunés Marc-Vivien Foé falleció el 26 de junio de 2003, en la cancha del estadio Gerland, en Lyon, durante la semifinal de la Copa Confederaciones de Francia. Es el único deceso en un partido organizado por FIFA. La muerte de Foé por un problema cardíaco generó un protocolo médico para evitar otros casos.
Eriksen sobrevivió gracias al protocolo
El danés Christian Eriksen se desplomó en la cancha durante el partido entre Dinamarca y Finlandia, en la Eurocopa 2021.
Los médicos lo socorrieron de manera inmediata. Tras varios minutos, se logró reanimarlo y llevarlo a un hospital. Eriksen volvió a jugar la Eurocopa de este año en Alemania.