En el quinto día de marcha, Evo Morales envió una carta a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la que pide la intervención del organismo, ya que denuncia un intento de “desbaratar” la movilización por parte del gobierno de Luis Arce. Pero en la misiva no dice nada de las agresiones cometidas por sus seguidores en contra de funcionarios y periodistas.
Evo Morales en la marcha./FOTO:APG
Fuente: Brújula Digital
La marcha evista partió esta mañana de Ayo Ayo con el fin de llegar hasta Calamarca. Con esta movilización se exige atención a un pliego petitorio que incluye 18 demandas, como la provisión de combustibles y dólares, la ratificación del congreso de Lauca Ñ y otros.
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En la carta dirigida al Secretario General de la ONU, António Guterres, Morales expone una “serie de graves situaciones que enfrenta el país, las cuales constituyen una violación sistemática de los compromisos internacionales del Estado”, y solicita medidas para evitar una escalada de violencia.
“Desde la Marcha para Salvar Bolivia dirigimos esta carta a Antònio Guterres, Secretario General de la ONU, denunciando el uso del gobierno de Luis Arce de ‘grupos de choque’ y la policía para intentar desbaratar nuestra marcha pacífica.”, escribió Morales en X.
No obstante, en la carta enviada a la ONU, Morales califica a la marcha como pacífica, pero omite mencionar las agresiones ocurridas el pasado martes en el inicio de la marcha, donde una periodista de Cadena A fue golpeada y obligada a borrar videos de las agresiones de su celular, mientras que un periodista de SEO TV fue censurado al ser obligado a interrumpir su transmisión en vivo. Además, marchistas atacaron un vehículo de prensa del medio DTV y chicotearon al conductor.
Posteriormente, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, denunció que un equipo de prensa de Bolivia TV fue atacado por evistas, a quienes les quitaron sus equipos de trabajo y grabaciones, en un caso similar al de la periodista de Cadena A.
A pesar de la denuncia presentada por Evo Morales ante la ONU, el Gobierno buscó el diálogo en diferentes ocasiones. En una, el viceministro de Cooperativas Mineras, Mauricio Guzmán, intentó entregar una respuesta al pliego de demandas, sin tener éxito por el impedimento de los marchistas. Otra invitación llegó cuando representantes del Gobierno y la Defensoría del Pueblo intentaron hacer entrega de una nueva carta, pero fueron recibidos con actos de violencia por los seguidores de Morales.
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