La planta fue inaugurada en 2015, año en que la producción de gas comenzó a caer en Bolivia, con una inversión de casi 700 millones de dólares
La Paz, 30 de septiembre de 2024.– La Planta Separadora de Líquidos “Carlos Villegas”, ubicada en Yacuiba, trabajaba exclusivamente con el poco gas que se exportaba a Argentina, cuyos volúmenes rondaban en el último tiempo en 4 millones de metros cúbicos por día (MMmcd), lo que significa que operaba al 12,5% de su capacidad.
Tras confirmarse el fin de la relación comercial con Argentina por la venta de gas, Raúl Velásquez, experto de la Fundación Jubileo, alertó que la Planta Separadora podría tener una operabilidad más baja de la que ya tenía.
La planta fue inaugurada en 2015, año en que la producción de gas comenzó a caer, con una inversión de casi 700 millones de dólares y una capacidad de procesar 32,2 millones de metros cúbicos día (MMmcd) de gas rico.
El propósito era sacar los derivados, como el etano, el isopentano, gasolina natural y el gas licuado de petróleo, que antes era aprovechado por Argentina. El gas que se exporta a Brasil pasa por la Planta Separadora de Río Grande, Santa Cruz.
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“Hay un ducto por el que se exportaba gas a Argentina, ese ducto entra primero a la Plata Separadora de Líquidos de Gran Chaco. El gas que entra por ese ducto es el que va a Argentina, no es el gas que va a Brasil o a otros lugares, sino que es el gas que va a Argentina”, enfatizó Velásquez.
En el último tiempo, el país sólo podía exportar 4 MMmcd, lo que significa que la planta, con capacidad de 32 MMmcd, operaba al 12%.
El experto resaltó que la planta nunca operó al 100% de su capacidad porque no recibió la materia prima ni en el mejor de los momentos de producción.
“Era una buena iniciativa, pero descansaba sobre un supuesto muy importante. Ese supuesto importante era que ibas a tener una buena gestión sectorial y una buena gestión de mercados, tanto con argentina como con Brasil, pero ese supuesto lamentablemente no se cumplió. Por lo tanto, la planta de Gran Chaco está quedando sin el gas natural que es el elemento básico para que esa planta funcione”, sostuvo Velásquez en entrevista con la ANF.
Como una alternativa, el especialista sugirió tender ductos desde Margarita o Sábalo, ambos en Tarija, para que el gas con destino a Brasil entre primero a esta planta, se revierta y vaya a Brasil el gas seco.
“Sin duda esa planta es deficitaria. La inversión en esa Planta es de 700 millones de dólares. De acuerdo a lo que se dijo cuando se inauguró la planta, en 10 años se iba a recuperar la inversión, pero se suponía que desde el quinto año en adelante íbamos a estar vendiendo a argentina 27 millones de metros cúbicos días, cosa que no ha ocurrido. Entonces, queda en duda. Habrá que preguntar a YPFB cuál ha sido la amortización o cuando se piensa recuperar la inversión de esa planta. Además, ha sido construida con crédito del Banco Central de Bolivia”, resaltó el experto de Jubileo.