Juan Carlos Huarachi, que permanece en su cargo violando los estatutos y reglamentos de la Central Obrera Boliviana (COB), ha convertido al ente matriz de los trabajadores en un apéndice del gobierno, afirman exdirigentes.
La Paz, 11 de septiembre de 2024 (ANF).- Exdirigentes mineros cuestionaron al ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, junto a su comité ejecutivo, de ser el más prebendal y desacertado que ha tenido la organización de los trabajadores, que incluso por mantenerse en la dirigencia validó su permanencia con el gobierno transitorio de Jeanine Áñez.
Los dirigentes señalaron que Huarachi, que permanece en su cargo violando los estatutos y reglamentos de la COB, ha convertido al ente matriz de los trabajadores en un apéndice del gobierno.
“Juan Carlos Huarachi es uno de los dirigentes más nefastos y prebendales que ha tenido la Central Obrera Boliviana”, señaló a ANF el exdirigente minero de la COB, Lucio Gonzales.
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Gonzales recordó que cuando Jeanine Áñez ascendió al gobierno, Huarachi hizo extender su declaratoria en comisión sindical y su reconocimiento por parte del Ministerio de Trabajo. Fue servicial a Áñez, como lo fue con Evo Morales y ahora con Luis Arce.
“En la gestión de Luis Arce Catacora su actitud ha sido mucho más abierta, un apoyo incondicional y absoluto a cambio de tener poder como dirigente sindical para acomodar a sus familiares, a sus amigos, en diferentes ministerios, y viene haciendo eso desde la gestión de Evo Morales”, señaló.
Gonzales indicó que Huarachi ha cumplido el papel de “servidumbre” al gobierno del Movimiento al Socialismo, en un contexto donde los trabajadores de base se han acostumbrado a delegar a sus dirigentes sindicales y no hacen nada para renovar, para participar activamente de debates ideológicos, políticos, y en esas circunstancias “este sindicalismo es un sindicalismo infravalorado, ya no representar a los trabajadores en su conjunto”.
Para el exejecutivo de la COB, Guido Mitma, en los seis años de gestión de Juan Carlos Huarachi, se han pisoteado los estatutos y los reglamentos, no solamente en la COB, sino de las demás organizaciones que han mostrado mucho silencio, cuando el Congreso de la COB ya debía realizarse a su segundo año de gestión, sin embargo, “Huarachi ya está yendo a su cuarta reelección apoyado por el gobierno y esto está perjudicando bastante a la clase trabajadora”.
Mitma indicó que el Gobierno del MAS, mediante el Ministerio de Trabajo, mientras siga siendo la instancia que otorga la resolución para validar las dirigencias, esta situación no va a cambiar.
“Lamentablemente, nuestros dirigentes se han apoyado ya a un gobierno de turno, ya no están apoyados en los trabajadores de base, en la gente empobrecida, poco o nada en esta coyuntura les ha interesado el aspecto social, económico y político”, indicó.
Mitma reconoció que lamentablemente los actuales dirigentes de la COB han sido cooptados por el gobierno, por lo que es necesario “que existan los congresos lo más antes posible, y no solamente en la COB, sino en todas las organizaciones, federaciones, confederaciones y demás”.
El dirigente cuestionó que la COB ahora sea la abanderada de la defensa de la democracia cuando eso en realidad se traduce en la defensa del gobierno de Luis Arce, y la coyuntura lo que exige es la defensa de la naturaleza, la defensa de la gente empobrecida, pero “lamentablemente la Central Obrera Boliviana ya no representa a nadie, está cooptado por el gobierno, es un apéndice del gobierno”.
El exejecutivo del Sindicato de Trabajadores Mineros de Huanuni, Ronald Mamani, reconoció que las gestiones de Huarachi, a excepción de la primera, son ilegítimas al no haber sido respaldadas por un Congreso.
Destacó la primera gestión, pero dijo que lamentablemente, tras la crisis política de 2019, Huarachi junto a su Comité Ejecutivo, tomaron “un rumbo equivocado que no es el sentir ni el pensar de los trabajadores”.
“Para nosotros lamentablemente es una decisión equivocada que haya buscado ser reconocido por Jeanine Áñez para ampliar su gestión, lamentablemente ha buscado ser validado por un gobierno nefasto, y a partir de ello no hemos visto una gestión de trabajo en el aspecto laboral y social”, apuntó.
Cuestionó que Huarachi hable de defender y representar a los trabajadores, sin embargo, desde 2020, dijo, muchos centros mineros tuvieron problemas y fueron cerrados a nivel nacional.
También cuestionó que diga defender la democracia y convoque a una marcha, pero contrariamente amenace con cerrar el Legislativo.
“El compañero Huarachi está equivocado, dice defender la democracia y ha convocado para la marcha desde la ciudad de El Alto, pero en el transcurso de hoy dice si no van a sesionar en el Legislativo, si no van a aprobar las leyes de créditos, vamos a cerrar el Congreso, y cerrar el Congreso es nada más y nada menos que un golpe de Estado, es coartar la democracia de un país”, remarcó.
Mamani dijo que en este momento de crisis política, económica y social que vive el país, “lo que la Central Obrera Boliviana debería hacer es tomar algunas acciones que realmente beneficien al pueblo boliviano”.
No todo es culpa de Huarachi
Lucio Gonzales indicó que no toda la culpa, para la crisis de la COB, es de Juan Carlos Huarachi, sino que todo ese discurso de que el gobierno del MAS es del pueblo y por ende no es necesario mantener la independencia política en el ente matriz viene de los antiguos dirigentes que han convencido a inexpertos como el actual ejecutivo.
“Aquí tiene mucho que ver toda la estructura del sindicalismo boliviano, federaciones y confederaciones, de mineros, de fabriles, de petroleros, todos ellos han sido arrastrados de la nariz por viejos dirigentes sindicales, entre ellos José Pimentel, Huracán Ramírez, Guillermo Dalence, Milton Gómez, Daniel Santalla, Héctor Hinojosa, todos aquellos que fueron dirigentes de la Federación y de la COB han sido reconocidos como ministros en las áreas de minería, en las áreas de trabajo, en fin”, apuntó Gonzales.
Dijo que estos exdirigentes de la COB y de la Federación de mineros, les han hecho creer a los trabajadores y particularmente a Huarachi, que el gobierno del MAS es el gobierno de los trabajadores, que es el gobierno de los movimientos sociales, y “que no había que respetar el artículo cuatro de los estatutos de la COB que dice claramente que la COB debería mantener su independencia política y sindical frente a cualquier gobierno”.
Gonzales agregó que estos dirigentes bisoños del sindicalismo, comenzando en Pedro Montes y terminando en Huarachi, “han cumplido ese papel fundamental de poner, a pie juntillas, a la Central Obrera Boliviana, a las federaciones y confederaciones y al conjunto de los trabajadores, al servicio de los gobiernos de Evo Morales y de Luis Arce Catacora”.