El hombre de 22 años confesó el crimen, y fue condenado a 30 años de cárcel, sin derecho a indulto.
Milen Saavedra
Fuente: Red Uno
Víctor Hugo Zabala Ramos, de 22 años, confesó el feminicidio de su expareja Carla Patricia Sepúlveda Ugalde, y fue condenado a 30 años de cárcel sin derecho a indulto. Decía amarla, pero planificó su muerte.
El autor del crimen fue llevado a juicio este miércoles, y se sometió a un proceso abreviado. Horas antes fue presentado por el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, y entregarse voluntariamente a la Policía.
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«Se ha emitido una sentencia condenatoria de 30 años, sin derecho a indulto, por la comisión del delito de feminicidio. El imputado renunció a un juicio oral, y público. Además, ha aceptado la sentencia que se le ha impuesto. Se ha demostrado la responsabilidad ante la autoridad jurisdiccional, con la suficiente convicción de la responsabilidad del imputado», indicó el fiscal Gustavo Valdez.
Carla tenía 21 años y estudiaba la carrera de Trabajo Social en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). Conocía a Víctor desde el colegio y fueron novios desde la secundaria, pero ya habían terminado su relación.
La víctima fue reportada como desaparecida formalmente el sábado 31 de agosto, y hallada sin vida el lunes 02 de septiembre en un barranco de la zona 27 de mayo, en cercanías a un mirador de la avenida Periférica, en la ciudad de La Paz. Luego, se determinó que Víctor la asesinó el miércoles 28 de agosto. Ese día, Carla salió de su casa en El Alto con destino a la universidad. Se encontró con Víctor en la plaza Murillo, después fueron a un mirador, donde él le reclamó a la joven porque había iniciado una nueva relación.
El feminicidio fue planeado, ya que Víctor estaba al tanto de la nueva relación de Carla, y tenía en su bolsa un arma contundente antes de verse con la joven. Se trata de un combo metálico que usó para desfigurar el cráneo de la víctima, además, la golpeó, la estranguló y, finalmente, lanzó su cuerpo a un barranco de más de 1.000 de profundidad.
Este miércoles, también se realizó el entierro de Carla. En el cortejo fúnebre participaron sus familiares, amigos y compañeros de carrera. El féretro fue llevado primero al Tribunal de Justicia y luego al Cementerio General, al grito de «Justicia para Carla». Le dieron el último adiós en medio de mucho dolor, lágrimas y consternación.
En las siguientes horas, Zabala será trasladado al penal de Chonchocoro.