Fin de una era comercial: Bolivia podría pasar de vender gas a alquilar tuberías a Argentina

“Cuando sabíamos el final de ese contrato, enviamos la semana pasada una petición de informe oral al nuevo ministro de Hidrocarburos para que se siente a explicar lo que está pasando con el sector”, informó Reyes.

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Foto: ABI

Fuente: ANF

Este mes concluye la última adenda al contrato gasífero entre Bolivia y Argentina; con ello, se cierra una era de relación comercial con uno de los principales mercados para el gas boliviano. El analista Gonzalo Chávez sostiene que lo único que le queda al país es alquilar sus tuberías para ayudar a vender el carburante argentino a naciones como Brasil.



A pesar de que el contrato entre ambos países terminaba el 30 de septiembre, autoridades argentinas decidieron adelantar el plazo al 18 del mismo mes para iniciar con la reversión de los gasoductos argentinos.

“Se cierra un ciclo sumamente exitoso, en general, pero ahora se convierte en un cuello de botella muy grande para Bolivia. Bolivia está en la estratégica de convertirse en un transportador de gas. Es decir, vamos a alquilar este gasoducto para llevar el gas de Argentina, desde Vaca Muerta, a otros mercados o para que ellos nos vendan gas”, enfatizó Chávez.

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Los primeros registros indican que Bolivia comenzó a vender gas a Argentina en 1972. En 2006 se firmó un nuevo contrato para vender anualmente un volumen máximo de 27 MMmc/día.

Desde el descubrimiento del megacampo gasífero de Vaca Muerta, se advirtió que el país del sur tendría la capacidad para autoabastecerse y podría constituirse en exportador.

Bolivia tenía a Argentina como uno de sus principales mercados, junto a Brasil, para comercializar su gas y por eso invirtió en una extensa red de gasoductos hasta el sur del país.

Hasta el 2015, el país recibía de Argentina un rango de 2.000 millones de dólares al año por la venta de gas, pero en los años posteriores fue bajando a niveles como 1.300 millones de dólares en 2022. La caída más fuerte fue en 2023, cuando apenas vendió un valor de 686 millones de dólares.

El presidente del Estado, Luis Arce, admitió en varias oportunidades que el país tocó fondo con la producción de gas porque en gestiones pasadas no se hicieron las inversiones para las exploraciones de nuevos campos.

El analista advirtió que la pérdida de ingresos y el cierre de ese mercado provocarán que la situación macroeconómica de Bolivia se agrave por la falta de dólares.

El diputado de Comunidad Ciudadana (CC) Alejandro Reyes sostuvo que, con la pérdida de ese mercado, el país ingresa a niveles de emergencia porque alcaldías, gobernaciones y universidades comenzarán a recibir menos dinero por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).

“Cuando sabíamos el final de ese contrato, enviamos la semana pasada una petición de informe oral al nuevo ministro de Hidrocarburos para que se siente a explicar lo que está pasando con el sector”, informó Reyes.

El legislador dijo que el Ministerio de Hidrocarburos les indicó que la certificación de reservas de gas del 2022 y 2023 son públicas y están en el Centro Nacional de Hidrocarburos, Santa Cruz; sin embargo, pidió a la cabeza de ese sector remitir ese informe a la Asamblea Legislativa.

“Sin certificación de reservas no vamos a tener nuevos mercados. Sin certificación de reservas no sabemos si nos vamos a convertir en importadores de gasolina y de gas. Entendiendo que la industria nacional, por lo menos, en un 70% está alimentada por el gas”, sostuvo el diputado de CC.

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