“Conocer el arte de impresionar la imaginación de las masas, es conocer el arte populista de gobernar”. Pukymon.
Las personas nos dejamos llevar por emociones, deseos, sentimientos, amores y odios, de esta manera la emoción se impone a la razón y predomina el comportamiento egoísta, sin que nada ni nadie pueda evitarlo.
Predicción Orwelliana realizada el año 1949.
En su novela 1984, publicada el año 1949, George Orwell se adelantó en el tiempo y describió con toda claridad el mundo en que ahora estamos viviendo.
La novela popularizó los conceptos del Gran Hermano, omnipresente y vigilante; de la notoria Habitación 101; de la ubicua Policía del Pensamiento y de la Neolengua.
Las consignas en neolengua: «La guerra es la paz», «La libertad es la esclavitud» y «La ignorancia es la fuerza» son ejemplos paradigmáticos de la sociedad que concibe Orwell en su novela 1984.
Esta idea Orwelliana ha dado lugar al concepto de doble discurso, que ocurre cuando uno usa el lenguaje para oscurecer su significado y manipular a los demás.
Las consignas en neolengua: «La guerra es la paz», «La libertad es la esclavitud» y «La ignorancia es la fuerza» son ejemplos paradigmáticos de la sociedad que concibe Orwell en su novela 1984.
Esta idea Orwelliana ha dado lugar al concepto de doble discurso, que ocurre cuando uno usa el lenguaje para oscurecer su significado y manipular a los demás.
Los diferentes Ministerios del Estado eran:
El Ministerio del Amor. Se ocupa de administrar los castigos, la tortura y de reeducar a los miembros del Partido inculcando un amor férreo por el Gran Hermano y las ideologías del Partido.
La Habitación 101 es la cámara de tortura del sótano del Ministerio del Amor, en la que el Partido somete a un prisionero a su peor pesadilla, miedo o fobia, con el objetivo de romper su resistencia.
El Ministerio de la Paz. Se encarga de asuntos relacionados con la guerra y se esfuerza para lograr que la contienda sea permanente. Si hay guerra con otros países, el país está en paz consigo mismo. Hay menos revueltas sociales cuando el odio y el miedo se pueden enfocar hacia fuera, como señala la psicología social.
El Ministerio de la Abundancia. Encargado de la economía planificada y de conseguir que la gente viva siempre al borde de la subsistencia mediante un duro racionamiento.
El Ministerio de la Verdad. Su cometido es reescribir la historia,, se dedica a manipular o destruir los documentos históricos de todo tipo (incluyendo fotografías, libros y periódicos), para conseguir que las evidencias del pasado coincidan con la versión oficial de la historia, mantenida por el Estado.
En La Venezuela Castrochavista y su Jefe Maduro ahora tienen Ministerios similares.
Ministerio de Justicia y Paz. Diosdado Cabello
Ministerio del Poder Popular para la Juventud. Grecia Colmenares
Ministerio del Poder Popular para la Mujer y la Igualdad de Género. Jhoanna Carrillo.
Ministerio del Poder Popular para la Juventud. Grecia Colmenares
Ministerio del Poder Popular para la Mujer y la Igualdad de Género. Jhoanna Carrillo.
Socialismo Siglo XXI
Siguiendo a Orwell y la neolengua, los socialistas han diseñado una “revolución semántica” al convertir el significado de los términos en su opuesto.
Se utilizan los derechos humanos para socavar la libertad humana, redefiniendo el verdadero significado de los “derechos humanos”, tales como el derecho a la vida, la libertad, la propiedad y en su lugar referirlo al “principio de no discriminación”.
Luego bajo la bandera de la igualdad y la no discriminación, restringen la libertad de expresión y otras libertades humanas. En otras palabras, la doctrina de los “derechos humanos” ahora denota exactamente lo contrario: vale decir la destrucción de la libertad humana.
En la práctica actual, el significado de los derechos humanos está sujeto a la interpretación de los Tribunales u otros funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. Por lo tanto los derechos humanos en última instancia, sólo significan lo que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley interpretan que significan, no lo que puedan significar políticamente o filosóficamente
Es decir que la legalidad o ilegalidad de lo que uno hace a menudo, no depende de las palabras de una ley promulgada por sus representantes electos, sino del estado anímico y monetario del juez o el fiscal y de una docena de burócratas anónimos.
Está claro, que los socialistas nunca habrían engañado a los votantes si les hubieran dicho abiertamente, que su fin último es someterlos a la esclavitud utilizando diversos medios, chicote, zanahoria y manipulación con buenos discursos. Evo con coca lo esta consiguiendo.
La Consigna de la Revolución Francesa de 1789 sigue valida. “Liberté, Égalité, Fraternité”.
Ovidio Roca