Shanghái, la capital económica de China, recibió el lunes el impacto del tifón Bebinca, el más potente en golpear en 75 años esta ciudad, que cerró autopistas y evacuó a los habitantes de las zonas costeras.
Fuente: rfi.fr
Shanghái (AFP) – La tormenta pasó primero por el sur de Japón y tocó tierra a las 07H30 (23H30 GMT del domingo) en Lingang New City, en el distrito de Pudong.
«La velocidad máxima del viento cerca del centro era de 42 metros por segundo (151 km/h, ndlr) al tocar tierra», con lo que «se convirtió en el más potente en tocar tierra en Shanghái desde 1949», señaló la cadena estatal CCTV.
Los dos aeropuertos principales de Shanghái cancelaron todos sus vuelos ante la llegada de este tifón por la costa oriental de China, una de las zonas más pobladas del país.
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La autoridad municipial de Shanghái aconsejó a sus 25 millones de habitantes no salir de sus casas. Además, evacuó a 9.000 personas del distrito de Chongming, una isla situada en la desembocadura del río Yangtsé.
También cerraron las autopistas a partir de la una de la madrugada y establecieron un límite de velocidad de 40 km/h dentro de la ciudad.
La llegada del tifón coincide con la tradicional fiesta de Medio Otoño, durante la que el operador ferroviario del país esperaba unos 74 millones de pasajeros, informó el sábado la agencia de prensa estatal Xinhua.
El Ministerio de Gestión de Catástrofes pidió a los funcionarios estar vigilantes ante la «fuerte movilidad» de la población en estos días feriados.
Decenas de avisos
Según CCTV, Bebinca debe de «adentrarse profundamente en tierra» provocando fuertes lluvias y vientos violentos en las provincias de Jignsu, Zhejiang y Anhui.
El lunes por la mañana, la oficina central de inundaciones de Shanghái había recibido ya decenas de avisos vinculados al tifón, principalmente vinculados a caídas de árboles y cortes de electricidad, señaló este medio.
La cadena difundió imágenes de una periodista en la costa de Zhoushan, en la provincia vecina de Zhejiang, donde enormes olas rompían en el litoral. «Si salgo afuera a la tormenta, apenas puedo hablar», decía la reportera.
El servicio meteorológico emitió el domingo el segundo máximo nivel de alerta por tifón en varios distritos de Shanghái y algunas zonas vecinas.
También recomendó a la población evitar juntarse en grandes números, abstenerse de entrar en los barcos del puerto y reforzar las estructuras de los edificios contra los vientos violentos.
Las autoridades municipales pidieron a sus habitantes resguardarse lo mejor posible contra los efectos del tifón «en zonas muy elevadas» y «en los transportes, las infraestructuras y la agricultura».
Las conexiones marítimas de transporte de pasajeros quedaron suspendidas desde el domingo, según un comunicado del puerto de Shanghái publicado en redes sociales.
Antes de llegar a China, el tifón Bebinca pasó en la noche del sábado al domingo por la isla japonesa de Amami, en el sur del archipiélago, con vientos de hasta 198 km/h, señaló la agencia meteorológica nipona, que advirtió del «riesgo de desprendimientos de tierra por fuertes lluvias».
El viernes, todavía en la categoría de tormenta tropical, Bebinca golpeó Filipinas y provocó la muerte de seis personas por la caída de árboles.
Otro tifón ha causado destrucción en los últimos días por el sudeste asiático. Desde Filipinas hasta Birmania pasando por Vietnam, Yagi ha dejado más de 400 muertos en la región, según cifras oficiales.
© 2024 AFP