Además de estos dos alimentos, los pañales desechables es otro de los productos que empuja el Índice de Precios al consumidor hacia arriba. Se registró una baja en el costo del pollo y la haba verde.
Fuente: Visión 360
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Bolivia registró en septiembre de 2024 una variación positiva del 0,88% respecto al mes anterior, acumulando una inflación del 5,53% en lo que va del año. Entre los productos con mayor incidencia están el arroz (+8,73%), carne de res sin hueso (+1,72%) y los pañales desechables para bebé (+11,26%).
Este aumento en el IPC se debe principalmente a las alzas en categorías como alimentos y bebidas fuera del hogar, prendas de vestir, muebles y servicios domésticos, y alimentos no alcohólicos, reflejando presiones inflacionarias que afectan a los hogares. Las ciudades de Sucre, Cobija y la conurbación Santa Cruz fueron las que registraron las mayores variaciones, con aumentos del 1,36%, 1,32% y 1,27% respectivamente.
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Además de los incrementos en alimentos, productos como champú, detergentes y computadoras portátiles también experimentaron aumentos significativos, Esto afectó diversas divisiones de consumo.
En cuanto a los productos que registraron descensos en sus precios, destacaron el pollo (-5,44%) y la haba verde (-25,87%), junto con otros alimentos como la cebolla y la arveja verde, que presentaron caídas en varias ciudades del país.
Este escenario de aumentos en productos básicos representa un reto para las familias bolivianas, que enfrentan un encarecimiento progresivo de productos esenciales, impulsado por las condiciones del mercado.
¿Cómo se mide el IPC?
El IPC está formado por 397 productos y servicios. Cada semana sus precios son medidos por el INE, en los mercados de toda Bolivia. Los 397 productos están divididos en 12: alimentos y bebidas no alcohólicas; bebidas alcohólicas y tabaco; prendas de vestir y calzado; vivienda y servicios básicos; muebles, bienes y servicios domésticos; salud; transporte; comunicaciones, recreación y cultura; educación; alimentos y bebidas consumidos fuera del hogar; y bienes y servicios diversos.
Entre ellos se pueden encontrar alimentos como panetón, productos cárnicos procesados ​​o preparados, decenas de verduras y cereales que no son consumidos de forma diaria. Hay repuestos de coches, rosetas de inspección, 42 prendas de vestir, 58 muebles, televisores, cámaras, cortes de cabello, manicura, pedicura o pasajes aéreos.
Cada producto tiene una ponderación. Por ejemplo, la papá tiene una mayor ponderación que un corte de cabello. Se viene papa todos los días, pero el corte es máximo una vez al mes. Pero cuando el INE recoge los datos, lo hace de todos los productos. La papa, que subió muchísimo, entra junto con el pollo que ha bajado o el corte de cabello que se mantuvo.
Fuente: Visión 360