Concluyó en La Paz el taller internacional sobre la gestión de fuentes radiactivas en desuso, organizado por la Autoridad de Fiscalización de Electricidad y Tecnología Nuclear (AETN) con el respaldo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Durante el evento, que contó con la participación de representantes de diversos países, se formularon propuestas clave para el manejo seguro y sostenible de estas fuentes.

El taller, desarrollado a lo largo de varios días, sentó las bases para la creación de políticas y estrategias destinadas a gestionar de manera responsable las fuentes radiactivas selladas al final de su vida útil.

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Un punto importante fue el abordaje de las llamadas fuentes radiactivas huérfanas, aquellas que han sido abandonadas o extraviadas, cuyo manejo adecuado resulta crucial para mitigar los riesgos asociados.

Este esfuerzo se enmarca en un proyecto regional más amplio, liderado por el OIEA, que busca fortalecer las capacidades nacionales y regionales en materia de control, seguridad radiológica y protección del medio ambiente. La iniciativa cuenta con el apoyo de países de la región, en un esfuerzo conjunto por implementar medidas de seguridad física y radiológica.

El director ejecutivo de la AETN, Eusebio Aruquipa, destacó la relevancia de esta colaboración internacional en el cierre del taller.

«Como autoridad reguladora, a la cabeza del Ministerio de Hidrocarburos y Energías, sabemos que es importante este apoyo del OIEA para manejar adecuadamente la gestión segura de los desechos radiactivos», señaló.

Propuesta

La propuesta presentada por Bolivia incluye la participación del Ministerio de Hidrocarburos en la implementación de políticas, mientras que la AETN será responsable de la aplicación de normativas. Las instalaciones y actividades generadoras, por su parte, deberán cumplir con las normas y reglamentos establecidos, en conformidad con los principios internacionales de seguridad radiológica.

Según la AETN, este taller representa un avance significativo hacia una gestión más segura y responsable de las fuentes radiactivas en desuso, reafirmando el compromiso de Bolivia con la seguridad radiológica y la cooperación internacional en este ámbito.