La víctima aseguró que el rapero se vengó porque le dijo que sospechaba de que fuera el culpable de la muerte del cantante Tupac Shakur.
Fuente: https://tn.com.ar
En las últimas horas se conoció una nueva denuncia contra Sean “Diddy” Combs, en la que quedaron involucrados varios colaboradores, amigos, su mano derecha y su madre. Se trata de una joven que acusó al rapero de haberla amenazado, golpeado y violado usando un control remoto.
De acuerdo con el testimonio judicial que publicó el medio TMZ, la situación habría ocurrido en 2018, luego de que la joven conoció a un amigo de Diddy en un bar. En la denuncia se menciona la identidad de la chica, Ashley Parham.
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Cómo es la nueva y aberrante denuncia contra Diddy
La denunciante contó ante la Justicia que luego de conocer a alguien en un bar en febrero de 2018, esta persona habló con Diddy por videollamada. En la charla, ella se metió para intercambiar palabras con el rapero, a quien le dijo que creía que había tenido que ver con la muerte de Tupac Shakur. El cantante, entonces, le advirtió que “pagaría” por ese comentario.
Un mes después, Parham siguió hablando con la persona a la que había conocido en el bar, que la invitó a su casa en Orinda, California. Cuando estaba allí apareció Diddy, una situación que la tomó de sorpresa.
De acuerdo a lo que declaró, el rapero la amenazó con un cuchillo y hacerle la “sonrisa de Glasgow” por lo que había dicho. Ese término se usa para indicar las heridas horizontales que tiene alguien en las comisuras de los labios que parecen ser una continuación de la boca. El personaje del Joker de Heath Ledger, en El caballero nocturno, tenía esa herida: esa es la película preferida de Diddy.
En el lugar, además de Diddy, había varios amigos de él y también estaba Kristina Khorram, una de sus principales asistentes. Ella fue quien frenó al cantante, según la denuncia, para que no cortara a la chica. Sin embargo, fue acusada de amenazarla con “venderla a cualquier parte del mundo” para que no vea más a su familia.
Luego de esa situación, Parham describió que Diddy le sacó la ropa con violencia y le lanzó un líquido que tenía guardado en un recipiente. En los últimos días, otras denuncias plantearon la posibilidad de que el rapero usara drogas en lubricantes para dormir a sus víctimas.
En la demanda, Parham cita explícitamente que Diddy tomó un control remoto de una televisión y la violó de manera violenta. A partir de allí, además, se produjo un abuso grupal: varios de los amigos del rapero, aseguró la joven, también la atacaron sexualmente de diferentes maneras.
Una vez que terminaron, todos se fueron a fumar marihuana al patio. Parham quedó tendida hasta que recuperó las funciones corporales y buscó enfrentar a Diddy con un cuchillo. El rapero, indicó el testimonio, habría dicho que le sorprendida que estuviera parada porque “tenés suficientes drogas para tirar a un caballo”.
En la discusión que estaban teniendo en ese momento, Diddy dijo que si lo denunciaba nadie le iba a creer y la amenazó con lastimar a alguien de su familia. Uno de sus asistentes le mostró un video donde se veía la transmisión en vivo de la casa de su hermana. Además, el rapero llamó a su madre, que le gritó “que no lastimara” a su hijo. Finalmente, se escapó.
En la calle, mientras los vecinos escuchaban sus gritos y llamaran a la Policía, la camioneta de Diddy se fue a toda velocidad. Parham afirmó que habló con las autoridades policiales, tanto del condado de Contra Costa, como de Walnut Creek, pero que ninguno abrió una investigación. Teniendo en cuenta cómo se dieron las demás demandas, es uno de los casos más extraños.
El rapero está preso, acusado de obligar a mujeres y hombres a cometer, mientras estaban drogados, actos sexuales conocidos como Freak Offs, que quedaban registrados en videos. Las torturas duraban días y las víctimas recibían medicación intravenosa para recuperarse. Los investigadores sostuvieron que el músico grababa los actos sexuales para, luego, chantajear a las víctimas.
La Policía encontró en los allanamientos cientos de videos donde se ven los abusos, drogas, miles de botellas de aceite para bebés, armas de fuego y municiones. Diddy enfrenta varias penas que van desde los 15 años hasta la cadena perpetua.