Desde febrero del año pasado, en Bolivia existe una escasez de dólares debido a los bajos ingresos por las exportaciones de gas, principalmente. Los bancos privados ya no venden con normalidad los dólares y al contrario, pusieron límites para que un usuario pueda acceder a un monto mensual de la divisa extranjera.
La directora de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (Asfi), Ivette Espinoza, indicó que el problema de la falta de acceso a dólares en el país es una causal para que los usuarios puedan solicitar la reprogramación de sus préstamos bancarios.
Desde febrero del año pasado, en Bolivia existe una escasez de dólares debido a los bajos ingresos por las exportaciones de gas, principalmente. En varias oportunidades, el presidente del Estado, Luis Arce, reconoció el problema y culpó a las gestiones anteriores por no invertir en el sector oportunamente.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Los bancos privados ya no venden con normalidad los dólares; al contrario, pusieron límites para que un usuario pueda acceder a un monto mensual de la divisa extranjera. La población vio en el mercado negro una alternativa para acceder al billete, pero a un tipo de cambio superior al oficial.
Por la falta de dólares, las importaciones de productos e insumos comenzaron a bajar y a incrementar sus precios en relación con la moneda nacional.
“(El problema del dólar) ha implicado que muchos insumos suban. Eso ha impactado en sectores como con los que también nos hemos reunido. También estamos viendo como causal de reprogramación. Están viendo estas afectaciones que se han tenido que son ajenas a los productores, a los gremialistas, que comercializan productos. Todos estos aspectos se los está viendo para darles solución a la población. Y nosotros como autoridad de supervisión vamos a hacer el seguimiento para que se cumplan con estas normativas que estamos emitiendo”, sostuvo anoche la directora de la Asfi en Cadena A.
La funcionaria explicó que los clientes pueden ir a los bancos a explicar que, por situaciones externas, se vieron imposibilitados de pagar sus préstamos y por eso solicitan la reprogramación de sus deudas, situación que la entidad financiera tendría que aceptar.
Con las nuevas disposiciones de la Asfi, un deudor podrá comenzar a entrar en mora en un plazo a 120 días, ya no en 90 días. Además, el usuario podrá solicitar sólo una prórroga por otros 120 días para entrar en mora, haciendo un total de 240 días como plazo máximo para regularizar sus deudas.
Los clientes que se acojan a estas reprogramaciones no podrán ser recalificados por las entidades financieras a una categoría inferior para que afecte su historial crediticio.
“No es que el usuario no tenga la cultura de pago, sino que ha habido alguna condicionante externa que ha hecho que no pueda pagar esos ingresos en el monto y plazo pactado”, explicó Espinoza.
El 18 de septiembre, los denominados “deudores de buena fe” se movilizaron exigiendo a la Asfi la condonación de intereses de los créditos bancarios y frenar la persecución judicial por el lapso de un año y medio, ante la grave crisis económica que atraviesa el país.
En los últimos 12 meses, 57.269 usuarios solicitaron sus reprogramaciones de sus deudas, cifral total que alcanza a 7.697 millones de bolivianos.