David Melnikoff, un experto en productividad y profesor adjunto de comportamiento organizacional de la Escuela de Negocios de Posgrado de Stanford, ha querido recordar un truco de productividad conocido desde hace 50 años y que sigue tan vigente como el primer día.
Fuente: https://www.genbeta.com
En la década de 1970, un psicólogo llamado Mihaly Csikszentmihalyi, hablaba de que para mantener activo el flujo de trabajo se necesitaba encontrar un desafío en el que uno puede sumergirse por completo. Le puede pasar a la gente que juega a máquinas tragaperras o nos puede pasar cuando nos «sumergimos en las redes sociales».
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Melnikoff explica que si queremos ser altamente productivos, solo necesitamos tomar una situación incierta y descubrir cómo ejercer cierto control sobre ella. Igual que nos pasa en las redes sociales, sobre las que vamos desplazándonos de un perfil a otro, de un reel a otro y nuestro cerebro quiere saber cómo se sentirá a continuación.
«Tal vez, de manera contraria a la intuición, puedes usar ese mismo concepto para volverte más productivo«, ha explicado el profesor en una entrevista reciente para la CNBC.
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Cómo entrar, intencionalmente, en «un estado de flujo»
El experto habla de la necesidad de entrar en un «state of flow» o estado de flujo, de fluir. Y para llegar a este punto da tres consejos principales. Por un lado, hay que reformular las tareas para agregar incertidumbre. Aunque dice que puede parecer contradictorio, la forma número uno de inducir el flujo es aumentar la incertidumbre en las tareas.
El concepto suena raro, pero David Melnikoff lo explica así: cuantas más incógnitas enfrentes, más oportunidades tendrás de convertir cada una en un resultado determinado. La mayoría de las tareas se pueden replantear para agregar incertidumbre, señala.
Y como ejemplo nos cuenta una situación cotidiana: intentar vaciar toda tu bandeja de entrada puede resultar abrumador o inmanejable, así que, en su lugar, establece un cronómetro de 15 minutos y ve cuántos correos electrónicos puedes abordar en ese período de tiempo. Presenta pequeños retos que quieras manejar.
En esta línea, también recomienda que evitemos hacer preguntas de sí o no. Si podemos lograr algo en cierto periodo de tiempo o no. En lugar de eso, los trabajadores pueden preguntarse: cuántas palabras puedo escribir en la próxima hora y ponerse como meta seguir escribiendo hasta que termine la hora. «Las tareas binarias (sí o no), donde los únicos resultados son el éxito o el fracaso, no son muy propicias para el flujo», dice Melnikoff.
Otro ejemplo que plantea es que «en lugar de preguntarte si puedes completar los 12 elementos de una lista de tareas pendientes antes de tal hora, intenta desafiarte a tí mismo para terminar la mayor cantidad posible de ellas».
Al mismo tiempo, en la entrevista ofrecida a CNBC, el experto universitario en productividad dice que «nada de esto pretende reemplazar tus otras estrategias de productividad». Más bien, «estos consejos están diseñados para ayudarte a completar tu lista de tareas o tu calendario con bloques de tiempo con más eficiencia y menos estrés».
«Las personas valoran la sensación de que están siendo productivas y de que se sienten parte de la actividad en la que participan. Esta sensación de propósito y realización hace que las personas sean más felices”.