La propuesta surgió en el marco del foro “Tiempos inciertos: crisis económica, energética y ambiental”, evento organizado por Fundacion TIERRA, en el que brindó una conferencia respecto las crisis económicas en la historia de Bolivia: lecciones aprendidas y desafíos para la actualidad.
Fuente: Fundación Tierra
En un contexto de desaceleración económica, el expresidente del Banco Central de Bolivia (BCB) y reconocido economista, Juan Antonio Morales, presentó un menú de siete medidas orientadas para estabilizar la economía de Bolivia. Entre las propuestas se encuentran políticas de cambio, monetarias y fiscales, así como la necesidad de cooperación internacional y ajustes estructurales.
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La propuesta surgió en el marco del foro “Tiempos inciertos: crisis económica, energética y ambiental”, evento organizado por Fundacion TIERRA, en el que brindó una conferencia respecto las crisis económicas en la historia de Bolivia: lecciones aprendidas y desafíos para la actualidad.
En su exposición, Morales expuso las raíces de la crisis económica y describió una serie de acciones concretas necesarias para enfrentar los desafíos actuales. En ese marco, rememorando una de las peores situaciones de hiperinflación, resaltó que tras la aprobación del Decreto Supremo 21060, la población finalmente terminó aceptando la medida porque estaba hastiada de esa situación.
“Si decían que para parar la hiperinflación se pongan de cabeza a las 12 del día, de un día dado, la gente lo haría. El cansancio era tal con la inflación y con el desabastecimiento que estaban dispuestos a aceptar cualquier medida, por más dura que fuera. Ahora bien, la situación en la que vivimos actualmente no es exactamente la misma. Todavía no hemos llegado a un nivel de cansancio de la población. No hemos llegado a ese nivel. No es una crisis que esté completamente desarrollada, pero está en desarrollo”, advirtió.
Como primera medida, el economista apuntó a la urgencia de unificar el tipo de cambio, eliminando la existencia de un mercado paralelo que actualmente sitúa la moneda boliviana en niveles muy distintos al oficial. Esto, según el economista, permitiría reestablecer la estabilidad en el mercado cambiario.
En segundo lugar, propuso aplicar una política monetaria estricta, como lo establece el artículo 22 de la ley del Banco Central, limitando los créditos al sector público no financiero salvo en condiciones excepcionales.
En tercer lugar, propuso que ejercer una política monetaria estricta es solo viable si el Estado adopta a la par una política fiscal también estricta. Para ello, se plantea reducir el déficit fiscal a aproximadamente un 3% del Producto Interno Bruto (PIB).
En línea con la flexibilización, Morales también propone eliminar los techos a las tasas de interés y las asignaciones sectoriales. En criterio del especialista, esta medida permitiría una mejor asignación de los recursos financieros y aumentaría la competitividad del mercado crediticio.
A pesar de la reticencia de algunos sectores hacia el Fondo Monetario Internacional (FMI), Morales enfatizó la necesidad de contar con el respaldo financiero y técnico de esta institución para facilitar la transición y superar la coyuntura actual.
“Les hago notar que después del 21060, fue el apoyo de los países amigos el primero en venir. El FMI llegó un año más tarde. Dicen que el FMI es la billetera más lenta de Washington, posiblemente es el caso”.
Por otro lado, destacó la importancia de crear un grupo de países aliados que respalden a Bolivia, al estilo de los grupos consultivos que existieron en los años 80 y 90, especialmente en tiempos de crisis y finalmente propuso el reescalonamiento de la deuda externa.
Además de estas medidas inmediatas, Morales destacó la importancia de invertir en sectores estratégicos que puedan sostener el crecimiento a largo plazo. Entre ellos, mencionó el desarrollo de recursos naturales no convencionales, una apertura a la inversión extranjera en sectores clave como el litio, la manufactura con valor agregado, y la diversificación del sector agroindustrial. Morales también hizo un llamado a mejorar las instituciones que protegen los derechos de propiedad privada y fomentan el turismo y el teletrabajo como fuentes potenciales de ingresos para el país.
“Bueno, uno que no es demasiado intensivo en tecnología, que es el turismo, pero hay que desarrollar una infraestructura adecuada para recibir turismo. Otro que sí es muy dependiente de la tecnología es el teletrabajo, que puede hacer que muchos de nuestros compatriotas encuentren, sin tener que salirse del país, encuentren empleo. Yo tengo en mi propia familia a dos personas que hacen eso, hacen trabajo, hacen casi todo por teletrabajo”
Morales concluyó su intervención instando al gobierno y a los sectores empresariales a adoptar políticas que promuevan la estabilidad económica y el crecimiento sostenible en Bolivia.