La incautación de cocaína creció 108,7% entre el 1 de enero y el 8 de octubre de 2024, respecto del mismo periodo en 2023. La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCN) se incautó de 38,12 toneladas en 2024 y 38,12 en 2023.

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La información está contenida en la página web de esa unidad de la Policía Boliviana.

El reporte de cuenta que los operativos realizados lograron el decomiso de cocaína base y clorhidrato de cocaína. Esta última sustancia representa la mayoría de la droga decomisada por la FELCN.

Aparte de la información respecto de la cocaína, los datos también ofrecen información respecto del secuestro de marihuana, en dos categorías: marihuana incinerada en plantíos y marihuana secuestrada para expendio.

Incautación de cocaína

En la primera categoría, entre el 1 de enero y el 8 de octubre de 2023 se incineraron 352,09 toneladas, mientras que, en el mismo periodo de 2024, se alcanzó las 433,5 toneladas: Eso muestra un crecimiento del 23,12%

Asimismo, en la segunda categoría, en el mismo periodo comparativo, hubo un incremento de 31,1%, pues en 2023 se secuestraron 15 toneladas, pero en 2024, se incrementó a 18,1 toneladas.

Entre marihuana incinerada y la decomisada que tenía destino la comercialización, en 2023 se incautó 367,1 toneladas, mientras que en 2024 la cifra alcanzó a 451,60 toneladas, lo que significa que en total hubo un incremento de 23,01%.

También se puede observar que el periodo comparado muestra una leve disminución de operativos. Por ejemplo, en el periodo comparativo de 2023 se realizaron 8.100 operativos, mientras que en 2024 se llegó a 8.014; o sea, hubo una reducción, -1,06%.

Gestión

Por el número creciente de la afectación al narcotráfico, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, calificó su gestión como “la mejor” en el cumplimiento de esa tarea en los últimos años.

“Somos la mejor gestión de los últimos años en la lucha contra el narcotráfico y ésa es una verdad innegable, que nadie, ningún político, podrá negarla. Hoy ingresamos a todo el territorio nacional a diferencia de gestiones y gobiernos anteriores”, dijo la autoridad el 21 de marzo en Cochabamba.

Precisamente, esa vez, la autoridad entregó la primera flota de aeronaves bolivianas exclusivas para la lucha contra el narcotráfico, compuesta por cinco helicópteros repotenciados y modernizados (tres Super Puma y dos Super Huey antes UH), cuatro avionetas Cessna y un avión Hércules.

Asimismo, la información publicada por la FELCN contiene la cantidad de laboratorios de cristalización de droga y de reciclaje (ver cuadro).

Lucha antidrogas

En el periodo comparativo, el secuestro de avionetas tuvo un leve descenso: en 2023, la FELCN se incautó de 44 aeronaves, frente a las 41 en 2024, lo que equivale a una disminución de -6,82%.

La reducción fue más amplia en el caso del hallazgo de pistas clandestinas de aterrizaje y despegue, pues en 2023 se registraron 97, mientras que, en 2024, 50. Es decir, hubo un 48% de hallazgos menos.

La Razón intentó acceder al detalle de destrucción de laboratorios de droga. Para ello se contactó con el Viceministerio de Defensa Social y Sustancias Controladas, pero un funcionario de esa oficina indicó que “esa información es delicada”. También hizo la consulta al Ministerio de Gobierno, pero la respuesta amplió el detalle de cocaína, marihuana y decomisos, pero no hubo repuesta específica sobre la consulta por departamentos.

Sin embargo, en varias conferencias de prensa, tanto el ministro Del Castillo como el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Jaime Mamani, indicaron que cerca del 90% de los laboratorios de cristalización y procesamiento de droga se encuentran en el sector del Trópico de Cochabamba, y aún más en el municipio de Villa Tunari.

Conflicto

Esas declaraciones merecieron la respuesta del expresidente Evo Morales y los dirigentes de las Seis Federaciones del Trópico. Acusaron al Gobierno de “estigmatizar” al Chapare.

Esos dirigentes, incluso, advirtieron con “no permitir” que ingresen policías y militares para realizar las tareas de lucha contra el narcotráfico; pues consideran que el Gobierno busca “militarizar” esa región cochabambina.

En criterio de Morales y sus allegados, hay una “protección” del Gobierno en favor de ese ilícito, en cambio las autoridades denunciaron “encubrimiento” a esa actividad.

Hubo un hecho que alimentó el discurso de Morales, tiene que ver con el caso del capo uruguayo del narcotráfico Sebastián Marset; éste huyó de un megaoperativo policial el 29 de junio de 2022.

Dicha acción tuvo la participación de 2.500 policías. Sin embargo, Marset, buscado en al menos cinco países de la región, burló la acción y escapó junto a su esposa, sus hijos.

Narcotráfico

Días después del operativo, el narcotraficante agradeció en un video de redes sociales a un jefe policial, del que no precisó el nombre, por “alertarle” del despliegue policial para su captura.

Luego de eso, la Policía y el Gobierno negaron la acusación.

El 24 de julio, la Justicia declaró rebelde al capo uruguayo en un caso de legitimación de ganancias ilícitas y, según se conoció, fue notificado por edicto de prensa. Luego de apariciones en video y entrevistas, su paradero es incierto.

Su esposa, Gianina García Troche, también enfrenta cargos en el país por la supuesta comisión de cinco delitos. Ante su inasistencia a declarar, también fue declarada rebelde de la Justicia Boliviana.

Sin embargo, cayó en Madrid, España, cuando volvía de Dubái (Emiratos Árabes) a Uruguay.

A pesar de las acusaciones de Morales y sus allegados, el Gobierno comprometió su esfuerzo en la lucha contra el narcotráfico. Además, pidió a l líder cocalero que “deje a la Policía cumplir con su tarea” en el Trópico de Cochabamba; que además es el bastión social y político del mandatario.