En la comunidad Quitunuquiña el fuego estuvo a 29 metros de consumir las viviendas.
No llovió en Roboré, municipio afectado por los incendios forestales. Comunarios temen que el fuego llegue hasta sus cultivos y los deje sin su principal fuente de ingresos. Esperan que las precipitaciones lleguen pronto para también disipar la densa humareda.
“Estamos esperando la lluvia, no llueve hace un mes”, dijo Yina Chamo, una comunaria de la zona. “Queremos que llueva para salir de la humareda y los incendios, estamos viviendo mal un tiempo”, agregó otro comunario identificado como Riquelme Montero.
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El fuego se encuentra en las serranías de la zona y está bajando hasta los sembradíos y zonas cercanas donde viven los pobladores.
En la comunidad Quitunuquiña hay sembradíos de limón, naranja, yuca, maíz, entre otros, que son la principal fuente de ingreso de los vivientes de la zona, y por eso armaron grupos para controlar el avance del fuego.
En la misma comunidad, el fuego sorprendió a un par de familias, ya que llegó a estar cerca de 30 metros de las viviendas.
“Impotencia, no sabíamos qué hacer para sofocar las llamas cuando vimos que estaba cerca de la casa. No teníamos agua”, sostuvo la comunaria Charo Parabá.
El coordinador del Comité de Operaciones de Emergencia Departamental (COED), Jhonny Rojas, indicó el martes que más de 7.300.000 de hectáreas fueron devastadas por los incendios en el departamento de Santa Cruz, donde existen 58 incendios activos.
“Son 58 incendios activos en 21 municipios del departamento de Santa Cruz, son más 7.300.000 (de hectáreas) que están devastadas por estos incendios”, señaló Rojas.