Zonas turísticas de la localidad de Aguas Calientes, en el municipio de Roboré (Santa Cruz), continúan bajo las llamas de un incendio forestal que fue provocado hace cuatro días, cuando un autobús de transporte interprovincial se subió en medio de la carretera y el fuego alcanzó los bosques al extenderse por ambos sentidos de la ruta, a causa de los intensos vientos.
Bomberos voluntarios se han desplazado hasta la zona para tratar de contener las llamas, pero el fuego ya ha consumido grandes extensiones de bosque y de los árboles de motacú, que adornaban el paisaje.
Este incendio se suma a los que se han generado por los chaqueos y que sólo en Santa Cruz han arrasado más de 7,2 millones de hectáreas de bosques.
El coordinador del movimiento de defensa del Valle de Tucabaca, Eder Santibañez, dijo a la Red Unitel lo siguiente: “El fuego ha avanzado sobre la comunidad de Aguas Calientes y ha afectado a las nacientes de los herbores de este sitio turístico. Hay una fuerte afectación en cuanto al tema ambiental porque el fuego ha ido por las raíces de los motacuses, por lo que hay que hacer un largo trabajo de rastrillaje y para ello tiene que intervenir el Gobierno”.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
El Valle de Tucabaca es una reserva municipal protegida. “Los incendios se originaron este lunes 30 a las nueve de la noche producto de una flota que se incrementó y el fuego se expandió hacia ambos lados de la carretera, por lo que la empresa de transporte tiene que asumir su responsabilidad”, reclamó el defensor del medio ambiente.
Santibañez indicó que lo que más se requiere en estos momentos es personal para el rastrillaje y para aplacar el fuego; “es un trabajo de hormiga, nunca antes se vio que el fuego se expanda por debajo de la tierra entre las raíces de los árboles”, afirmó.
“Llamamos al Gobierno central y al Gobierno departamental a que sumen esfuerzos para evitar que las raíces se sigan quemando porque esto ocasionará la descertificación de la zona”, alertó.