Once años transcurrieron desde aquel nefasto día para Rosalía Apaza Pillco, en ese entonces una niña de cinco años de edad, atacada por un perro de la raza rottweiler y que la dejó con daños severos. El pasado 14 de junio Rosalía se graduó del Middle School y está entre cuatro estudiantes destacados.

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En 2013, Rosalía Apaza Pillco sufrió el ataque en la zona 16 de Febrero de El Alto. El perro la dejó con el rostro casi desfigurado. Además con un daño cerebral severo que le provocaban ataques de epilepsia y cambios repentinos de conducta.

Claudia Tolay, una boliviana que reside en Estados Unidos, fue quien, informada de la tragedia, junto a su esposo Joseph Courrier, llegó a Bolivia en junio de ese año para trasladar a Rosalía al Children’s Hospital de Boston (Estados Unidos).

La benefactora de la niña indicó que los expertos determinaron que el can atacó a Rosalía durante 25 minutos, aproximadamente. En ese tiempo en el que le arrancaron gran parte del cuero cabelludo y masa muscular de varias partes de su cuerpo.

Así, a raíz de esa tragedia, la vida de Rosalía, hoy de 15 años de edad, tuvo un cambio radical. Pues Tolay, además de ser su benefactora, la hizo parte de su familia y acompañó en todo momento la recuperación.

“Un día inolvidable para Rosalía y para toda la Familia. Hace 11 años solo tenía un deseo para Rosalía, ese deseo Dios y todos los ángeles me lo concedieron. Solo puedo decir: que Dios sabe lo que hace. Hoy Rosalía se graduó del Middle School como una de las 4 mejores estudiantes”, escribió Claudia en su muro de Facebook.

Acotó que recibió el President’s Education Award, un reconocimiento individual del Presidente y del Secretario de Educación de los Estados Unidos a aquellos estudiantes cuyos esfuerzos sobresalientes les han permitido cumplir con los desafiantes estándares de excelencia.

“Súper orgullosa y agradecida a Dios y al Universo por su Vida”, añadió Tolay.

Claudia Tolay fue una atleta de élite y casi toda su vida se dedicó a ayudar niños de bajos recursos, que sufren alguna afección o problema.

LABOR

Hace más de 25 años comenzó su labor humanitaria en Bolivia, Turquía y Guatemala, de una manera silenciosa y alejada de los medios de comunicación. No obstante, el caso de la niña Rosalía visibilizó su labor, cuando llegó al país para llevar a la pequeña a los Estados Unidos para su recuperación.

Claudia vive fuera del país hace más de 30 años. Chile y España fueron un tiempo su hogar. Ahora radica con su familia en Estados Unidos y dice que “allí se quedará hasta sus últimos días”. Sin embargo, no olvida su lugar de origen, lleva a Bolivia en su corazón, y a través de la fundación que creó con su esposo Joseph Courier, ayuda a familias de escasos recursos del país.

  

Claudia también ayudó a otras niñas que sufrieron accidentes severos como Aldana Fernández, la niña paceña que sufrió quemaduras de tercer y cuarto grado en sus piernas.

También ayudó a Roselyn López, la menor de 13 años de edad, mordida por dos perros en Sacaba; de Carlos Burgos, víctima de quemaduras en el rostro, solo por mencionar algunos.

Para ella, todos sus “ahijados”, son unos guerreros, porque tienen que librar varias batallas para lograr sobrevivir o mejorar su calidad de vida.

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