“Les dijimos que así como la República Islámica de Irán es un hombre de guerra, también es un hombre de paz en relación con sus vecinos. No queremos tensión”, aseguró.
El Ejército israelí lanzó este sábado lo que calificó de “precisos ataques contra objetivos militares” del país persa en represalia “por los meses de continuos ataques del régimen de Irán contra el Estado de Israel”.
En el ataque contra bases militares en las provincias de Ilam, Juzestán y Teherán murieron dos soldados, aunque las autoridades militares y civiles reiteraron que los bombardeos provocaron “daños limitados”.
El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, confirmó a las 2:30 hora local (23:30 GMT del viernes) que la aviación había comenzado “ataques precisos” contra objetivos en Irán, que no incluyeron instalaciones nucleares.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, siguió el ataque junto con el ministro de Defensa, Yoav Gallant, en la sala de situación de la base militar de Kyria en Tel Aviv, tras mantener una videollamada con el gabinete de seguridad que les dio luz verde al ataque.
A las 6:00 hora local (3 GMT), el portavoz militar israelí anunció que la operación, bautizada “Días de Arrepentimiento”, había concluido y que el Ejército había “cumplido su misión”. “Si el régimen en Irán cometiera el error de comenzar una nueva ronda de ataques, nos veremos obligados a responder”, advirtió.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu durante una reunión de evaluación de la seguridad mientra los israelíes llevan a cabo un ataque contra Irán. El jefe del estado mayor conjunto israelí Herzi Halevi supervisa los ataques contra Irán.
Desde Washington, se valoró el ataque como “proporcionado” y enfocado solo en “objetivos militares”, lo suficientemente moderado como para evitar un contraataque iraní.
En esa línea se pronunció en exclusiva con Infobae Rafael Grossi, el Director General de la Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). “Existieron muchas consultas y contactos a distintos niveles, algunos incluyendo a mi organismo, con relación a la necesidad imperiosa de evitar que esta respuesta de tipo militar evitara escrupulosamente las instalaciones nucleares en la República Islámica de Irán, habida cuenta las consecuencias radiológicas que podría tener impactar tanto la central de Bushehr, que es una central nuclear de energía, una central normal, como una serie de instalaciones en donde Irán desarrolla sus actividades vinculadas al ciclo de combustible nuclear, tratamiento y conversión del uranio, enriquecimiento del uranio, y demás. Este parece haber sido el caso y, si es así, nos parece algo positivo que se evite este tipo de derivación que podría agravar las consecuencias del conflicto”, argumentó.
El régimen de Irán atacó Israel el pasado 1 de octubre con unos 180 misiles en respuesta al asesinato del jefe terrorista de Hezbollah, Hassan Nasrallah, en Beirut, y del líder del grupo extremista palestino Hamas, Ismael Haniyeh, en Teherán, en julio pasado, ambas facciones respaldadas por Teherán.
Este fue el segundo ataque de la República Islámica contra Israel, después de que el pasado mes de abril atacara por primera vez territorio israelí en otra serie de bombardeos con misiles y drones.
(Con información de EFE)