El alcalde de La Paz declaró ante el Ministerio Público, en calidad de testigo, en el caso abierto por la mazamorra que afectó Bajo Llojeta el sábado.
Fuente: Brújula Digital
El alcalde de La Paz, Iván Arias, abandonó este jueves por la noche las oficinas del Ministerio Público tras permanecer cerca de siete horas prestando su declaración en el caso de la mazamorra de Bajo Llojeta. A su salida, la autoridad edil afirmó que respondió a todas las preguntas planteadas y reiteró su compromiso a seguir trabajando por la ciudad.
“Cerca de siete horas y respondimos a cada una de las preguntas. Todas versaban sobre el hecho y, como juré al principio, dije toda la verdad, con documentos. Nosotros nunca dimos permiso de movimiento de tierras. A lo largo de este tiempo, nos dedicamos a cuidar el río y tenemos en el proyecto de la tormenta la canalización del río; un proyecto que está para aprobación del BID y el BM y que está en Diputados”, declaró Arias.
Sobre la tragedia ocurrida en Bajo Llojeta, Arias indicó que el deslizamiento fue producto de una masa de tierra que bloqueó la bóveda del río. “Demostré que el suceso ocurrió el 23 de noviembre, pero el 20 (tres días antes), la bóveda funcionaba con normalidad. Se tapó porque vino una masa de tierra. Se pasó la documentación y otras más que haremos llegar en los siguientes días”, afirmó.
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En cuanto a la coordinación con el municipio de Achocalla, señaló que se está esperando el plan de manejo del área afectada. “Ese plan lo debe dirigir el Gobierno municipal de Achocalla; entonces, le pedimos que nos entregue el plan, lo vamos a revisar y haremos las observaciones necesarias en el plazo más urgente posible; hasta mañana al mediodía”.
Respecto a los rumores de una posible aprehensión, Arias comentó: “Ustedes saben que tengo varios procesos. Yo estaba en la declaración y estaba con mis compañeros, y los vi desaparecer. Entonces dije que algo raro está sucediendo; no quiero especular, estoy aquí afuera, el deber me llama, y paceños, seguiré trabajando”.
El alcalde subrayó la urgencia de atender a los afectados por el desastre. “Lo que queda es trabajar, y la gente está esperando que solucionemos los problemas de Bajo Llojeta. Estamos en esta tarea y ahora me voy al lugar de trabajo”.
El caso se abrió tras la mazamorra que afectó a dos barrios de Bajo Llojeta la noche del pasado sábado, dejando a una niña de cinco años fallecida y graves daños materiales. El Ministerio Público investiga el incidente bajo los delitos de “otros estragos y peligro de estragos con agravante”.
Arias ha responsabilizado a movimientos de tierra presuntamente realizados por la empresa que administra un cementerio en la zona alta, mientras que la compañía atribuye el deslizamiento al taponamiento del río y ha solicitado una investigación técnica para determinar las causas exactas.