La expresidenta Jeanine Áñez fustigó este sábado a políticos de oposición que retornaron al país durante su gobierno y a quienes se liberaron de juicios en ese periodo, y a los que criticó la falta de apoyo en su condición de “presa política”.

«Lo peor es escuchar a políticos de oposición que durante mi gobierno tuvieron la oportunidad de terminar con procesos injustos, otros incluso volver del exilio», escribió en sus redes sociales.

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Sin nombrarlos, Áñez aludió un grupo de políticos que enfrentaban juicios antes de su administración.

Manfred Reyes Villa, que fue liberado de 12 procesos el 21 de junio de 2023, retornó al país el 26 de enero de 2020, años después de radicar en Estados Unidos.

Jeanine Áñez

Unos días antes, el 14 de enero, Branko Marinkovic también retornó al país, 10 años después de vivir en Brasil.

Ambos políticos han expresado su interés en ser candidatos para las elecciones presidenciales de 2025.

“Con mucha tristeza veo la competencia destructiva entre quienes buscan la conducción de un país destrozado. Estas actitudes reducen las esperanzas de quienes estamos injustamente entre cuatro paredes y las ansias de libertad alejadas”, apuntó Áñez.

Una vez más reclamó por la “injusta” privación de libertad a manos del Movimiento Al Socialismo (MAS), partido contra el que lanzó una serie de críticas y cuestionamientos.

“Hace 3 años y 8 meses que el gobierno del MAS me tiene secuestrada por haber cumplido la Constitución, sin haber incurrido en la manipulación de Tribunales que la cambien para hacerme de un poder que no busqué ni torcí para prorrogarme ni manipulé para vulnerarla ni vulnerar el derecho del pueblo boliviano”, añadió Áñez.

Oposición

La exmandataria defiende como “legítima” su asunción al poder el 12 de noviembre de 2019, luego de la renuncia del expresidente Evo Morales, la tarde del 10 de noviembre de ese año.

Entonces, la entonces senadora se atribuyó, primero, la titularidad de la Cámara Alta y, luego, la presidencia del Estado, en sendos actos en el Asamblea Legislativa, sin quorum reglamentario ni la presencia de la bancada del MAS, que entonces ostentaba la mayoría parlamentaria.

“Cuando asumí la presidencia (del país) por sucesión constitucional fue porque había un vacío de poder y todos, exceptuando el MAS (…), estuvieron de acuerdo (en) que debía hacerlo para evitar la ruptura de la democracia y llevar al país a nuevas elecciones luego del fraude de octubre de 2019”, añadió.

Desde su reclusión en el penal de Miraflores, sentenciada a 10 años de prisión por el caso Golpe de Estado II, la exjefa de Estado dijo que asumió el poder del país por “responsabilidad” y “amor a Bolivia.

Gestión

“Evitar una guerra civil no fue fácil.  Fueron días aciagos los que tuve que enfrentar.  Para completar el escenario tuve que encarar la llegada de una pandemia tal, que en el mundo entero nadie sabía cómo manejarla, fue todo un experimento macabro para quienes nos tocó en función de gobierno”, recordó.

Aparte del caso por el que cumple condena, Áñez está acusada, junto a otras 17 personas, en el caso de la masacre de Senkata, cuyo juicio oral comenzó en septiembre y está en su fase de revisión de pruebas documentales.

Esa masacre ocurrió el 19 de noviembre de 2019, cuando policías y militares reprimieron con muerte la movilización, blindados por el Decreto Supremo 4078, que los eximía de responsabilidad penal ante un eventual uso excesivo de la fuerza.

Ese fatídico día, fallecieron 10 personas. Antes, el 15, la misma cantidad de manifestantes perdió la vida en la denominada masacre de Sacaba, en Cochabamba.