Arce admite que la “iliquidez” del dólar, la escasez de combustibles y la inflación son problemas que aquejan a su Gobierno

Esta situación preocupa al aparato productivo boliviano, a las instituciones empresariales y a los actores del comercio exterior.

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[Foto Presidencia.] / El presidente Luis Arce pasa revista a una compañia de militares.

Fuente: https://unitel.bo



Durante su mensaje al país en la apertura de su último año de gestión, el presidente Luis Arce admitió este viernes que la “iliquidez” de los dólares, los problemas en el abastecimiento de combustibles y los índices de la inflación son los problemas que aquejan a su Gobierno.

Esta situación preocupa al aparato productivo boliviano, a las instituciones empresariales y a los actores del comercio exterior.

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Avícolas, porcinocultores, lecheros, ganaderos y otros sectores productivos, además de miembros del Comité pro Santa Cruz, llegaron este viernes hasta las puertas de las instalaciones de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), en Santa Cruz de Sierra, para protestar por la falta de combustible.

Debido a esta situación, también se declararon en emergencia los transportistas y comerciantes, que se quejan porque las afectaciones a sus operaciones.

“No somos ciegos ni indolentes a los problemas que nos aquejan, como por ejemplo la iliquidez temporal del dólar que enfrentamos y la enfrentaremos hasta resolverla”, afirmó.

Lo mismo en cuanto a la inflación y la normalización en cuanto al abastecimiento de combustibles entre otros temas en los que estamos trabajando para resolverlos y que el pueblo boliviano vera gradualmente los resultados”, sostuvo.

La inflación acumulada en Bolivia a octubre alcanza a 7,26%, según el reciente informe del ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, quien atribuyó el índice a los 24 días de bloqueos de los seguidores de Evo Morales.

En ese marco, Arce denunció un “asedio permanente” y apuntó al bloqueo de caminos evista que dejó una millonaria pérdida en varios sectores que -según el Gobierno- supera los 2.100 millones de dólares.

Lamentamos que exista gente en nuestro país que priorice sus apetitos personales incluso a costa del hambre del pueblo, del bolsillo y la tranquilidad del pueblo boliviano”, señaló.

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