El ministro de Economía espera que con esta “herramienta” el Banco Central de Bolivia (BCB) garantice que el “sistema de pagos fluya”.
El Edificio del Banco Central de Bolivia (BCB).
IMAGEN: ARCHIVO LA RAZÓN
Este martes, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, confirmó que el Presupuesto General del Estado (PGE) para el 2025 autoriza al Banco Central de Bolivia (BCB) utilizar como garantía las Reservas Internacionales Netas (RIN) para la obtención de bonos soberanos por hasta $us 3.000 millones.
“Hay que establecer, si se hace un análisis del funcionamiento de los bancos centrales, todos tienen esa posibilidad. Bolivia es uno de los únicos países que no tiene esa posibilidad de que su banco central pueda hacer aquello”, justificó en conferencia de prensa.
BCB
El artículo 19 del proyecto del PGE 2025 enviado por el presidente Luis Arce a la Asamblea Legislativa para su tratamiento señala que: “Se autoriza al BCB, en su calidad de agente financiero del Gobierno, a poner en garantía sin desplazamiento las reservas de oro descritas en el parágrafo II del artículo 9 de la Ley 1503 de 5 de mayo de 2023 para respaldar dicha operación, estando autorizado el BCB a suscribir los contratos y documentos correspondientes para dicho fin”.
El objetivo es lograr la emisión de bonos soberanos para acceder a recursos económicos a través del mercado de capitales.
Sin embargo, algunos legisladores señalaron que este artículo es contrario a la Ley de Oro, la cual establece que las reservas del mineral deben mantenerse en 22 toneladas.
Reservas
Por ello, denunciaron que con el nuevo PGE se busca “hipotecar” las reservas de oro a cambio de financiamiento que permita al país cubrir sus deudas y realizar algunos proyectos.
Pero Montenegro le restó importancia al tema y dijo que será más beneficioso, pues se trata de “un elemento más para garantizar un sistema de pagos, porque esa es su función (del BCB)”.
Al utilizar a las RIN como garantía, el país podrá acceder a préstamos elevados con organismos internacionales, ya que las reservas, al 7 de noviembre, llegaban a $us 1.970 millones.
En ese sentido, Montenegro reiteró que se trata de una “herramienta” que permitirá un mayor flujo de la economía.
“Tener las herramientas para garantizar que el sistema de pagos fluya y sea el adecuado y el idóneo en una economía”, insistió.