Por: Luis Fernando Romero Torrejón
Pdte. Colegio Departamental de Economistas de Tarija
Recientemente el Banco Central de Bolivia, proporciono los datos sobre las remesas de los trabajadores en el exterior hacia nuestra economía. En septiembre de 2024 las mismas fueron por $us. 100,44 millones, un 2% menos que el mes de agosto. El acumulado de remesas, de enero a septiembre 2024, fue de $us. 948,47 millones, que, si lo comparamos con los valores observados durante el mismo periodo del 2023, hubo caída del 11%.
De las remesas enviadas en septiembre 2024, el 37% provinieron de España, el 20% de Estados Unidos, el 16% de Chile, el resto de países como Brasil, Argentina, Italia, entre otros. Se observa también que las remesas acumuladas hasta el 3er trimestre 2024 fueron un 10% menor en comparación con el 2022. Ese año el valor total fue de $us. 1.437,01 millones, el 2023 de 1.436,54 millones, y este año 2024, posiblemente alcancemos un monto similar a la gestión pasada, sin embargo, para ello en el último trimestre 2024 deberían enviar nuestros compatriotas remesas por $us. 488,07 millones, 162,69 millones por mes, tarea muy difícil, ya que el promedio mensual a lo que val del año, fue de $us. 105,39 millones.
Las remesas también alimentan de divisas a nuestra economía, y de igual manera a nuestras reservas internacionales, sin embargo, su preponderancia no es comparable con el flujo de dólares que generaba los desembolsos de deuda externa, las exportaciones y la inversión extranjera directa, que de hecho han descendido o fueron muy inestables en los últimos años, y mas este 2024 por conflictos políticos, sociales y la crisis económica que ha limitado mucho nuestro comercio exterior, ahuyentado la llegada de capitales externos y condicionado la aprobación y desembolso de préstamos internacionales.
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Las remesas durante esta gestión han reflejado una tendencia relativa a la baja, dada que la situación económica de los compatriotas no es de las mejores, dada la coyuntura volátil y de incertidumbre en los países donde radican y trabajan. Además, estas no son ajenas a lo que padece nuestra economía, sobre todo la escasez de dólares y la coyuntura donde estos envían dólares pero se quiere pagar en Bolivia en nuestra moneda local, esto, ha conllevado a buscar otros mecanismos para enviar sus recursos, como las criptomonedas, plataformas financieras digitales u otras más informales.