Bolivia está al borde del “precipicio” y el Gobierno no toma decisiones económicas por cálculos políticos

El país está peligrosamente acercándose al “precipicio” en términos económicos, pero el gobierno de Luis Arce no va a tomar decisiones económicas por encima de sus cálculos políticos, mucho menos en un año electoral, sostiene el investigador Gonzalo Colque.

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El investigador Gonzalo Colque. Foto: ANF

Fuente: ANF

El especialista en temas económicos proyectó un escenario complejo debido a que después del gas, el país no tiene nada más que exportar para generar recursos económicos en la misma proporción que lo hizo el área hidrocarburífera.



A corto plazo no hay nada que exportar, por tanto “nos toca mitigar el daño, mitigar la caída” comentó, en su opinión otra hubiera sido la situación si se “flexibilizaban” los precios de los combustibles que desde hace 20 años están congelados con las consecuencias actuales.

Un incremento en el precio de los combustibles de 10 o 15% hace uno o dos años hubiera sido preferible, aunque complicado, a tener un alza del 30 a 40% en el precio de los alimentos sin que haya aumentado los costos de los carburantes.

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Entonces el efecto va a ser el doble, el efecto va a ser el doble, y estamos peligrosamente acercándonos al precipicio en términos económicos, que va a depender de cuánto será este año el déficit fiscal”, señaló en declaraciones a la ANF.

Un congelamiento del precio de los carburantes que no guarda relación con los precios internacionales que fluctúan a diferencia de los precios que se tienen en Bolivia.

Según datos del propio gobierno las importaciones se han disparado, el 80% del diésel que se consume en el país es importado y el 20% de la gasolina también, esto representa millones de dólares para el Estado boliviano. Sin embargo, la subvención beneficia a todos, incluso a sectores ilegales o con ganancias millonarias. No hay precios diferenciados.

Colque afirma que «hay grupos que se aprovechan de la subvención, se dice que la subvención favorece a los más pobres, por eso es importante mantenerlo, pero en la realidad si vemos la estructura del consumo y vemos que los que más consumen son los que tienen más ganancias, está la minería ilegal, está el sector del contrabando«.

El sector de los vehículos indocumentados, más conocido como los «chuteros», que circulan en las áreas rurales sin control y consumen gasolina subvencionada; por otra parte, está el «sector más grande que es el de la agricultura cruceña, es decir el agronegocio, un 40% fácilmente de consumo del diésel se lo lleva».

Sin embargo, Colque sostiene que este sector del agronegocio está dispuesto a pagar 7 u 8 bolivianos, con tal de garantizar el abastecimiento para sus actividades productivas porque la escasez de diésel de manera permanente les perjudica en la cadena productiva.

«Ahora estamos en época de siembra y no hay suficiente diésel ¿Qué va a pasar? Van a sembrar menos hectáreas y menos hectáreas, es menos producción y menos exportación», explica el investigador de Fundación Tierra.

¿Si los agroindustriales están dispuestos a pagar 7 u 8 bolivianos, qué les impide hacerlo? Colque atribuye a la «paralización» del Estado, es decir que el “Gobierno nacional en este caso no está tomando las decisiones, le cuesta tomar las decisiones económicas por encima de sus cálculos políticos y eso nos está perjudicando, lamentablemente”.

Hay un cálculo político que está frenando las decisiones económicas que pueden ser desagradables a corto plazo, pero son necesarios para la sostenibilidad de nuestra economía”, reitera, al insistir que el sector del agronegocio está dispuesto a pagar un precio mucho mayor por el combustible para la producción agropecuaria, pero el Estado no está tomando la iniciativa en este momento.

Colque argumenta que el gobierno no toma decisiones -por ejemplo- en torno a los mineros o a los vehículos indocumentados porque tiene “acuerdos políticos”, recordó que los cooperativistas auríferos “no pagan impuestos» en la dimensión de sus ingresos, el mejor año de exportación para este sector fue de 2.000 millones de dólares, pero en impuestos pagaron 60 millones de dólares al Estado «que no es nada», ni siquiera se cumple la ley Minera, explicó.

Pero esto entiendo que es parte de los acuerdos también y del hecho de no provocar mayor conflicto, pero esa parálisis en términos de tomar decisiones económicas, al final lo que está provocando es lo que estamos viendo este estos días en las calles, escasez, desabastecimiento, el precio del dólar de 6,96 bolivianos de nada sirve, es un precio decorativo, no es cierto. ¿Hay alguien puede comprar o vender dólares a ese precio”, cuestionó

Colque añade que el Gobierno ha tomado la decisión de no hacer nada porque es un año electoral, en la perspectiva de las elecciones generales de 2025. “No va a tocar el tipo de cambio, no va a tocar el precio de los combustibles, están aferrados a tener mayor endeudamiento público y se nos está vendiendo la idea de que el crédito externo es la solución, el crédito externo significa endeudarnos«.

En su criterio, si las autoridades realmente quisieran tomar una decisión drástica, «el tema estaría en el litio, pero no sabemos cuáles son los planes de producción de litio, el año pasado han anunciado un ingreso para el sector público de 600 millones de dólares por el litio, ¿sabes cuánto ha ingresado? 13 millones de dólares, esa es la falta de seriedad que tienen los planes de producción en el país, entonces estamos en un estado muy muy difícil”, sentenció Colque a esta agencia.

 

/NVG/