Manfredo Kempff
Estimado Jorge:
Aun sabiendo que nunca has sido partidario del Frente Amplio y más bien fiel al Partido Colorado, te escribo para felicitarte por el triunfo de la democracia uruguaya. Ganó Yamandú Orsi y de inmediato, sin recurrir a alegatos ni recursos jurídicos de nulidad alguna, porque en tu país no se conoce el fraude electoral, Álvaro Delgado reconoció su derrota y el presidente Lacalle felicitó al candidato vencedor. Retornará la izquierda por otros cinco años y muchos uruguayos lo celebran y otros no.
Existe inquietud en el centro-derecha seguramente, pero se sabe que el 2030 habrá nuevos comicios y que si Orsi lo hace mal la izquierda perderá el poder.
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Vos que conocés Bolivia, que sos casado con cruceña, que te asombran nuestros terremotos políticos, sabés lo que nos espera a los bolivianos el próximo año. Sabés que Uruguay tuvo que pasar por una cruel dictadura militar para no querer volver a lo mismo y que Bolivia ha tenido varias dictaduras y no escarmienta. Como te he contado tantas veces, aquí ha regresado el desorden y la anarquía hace 20 años y desde entonces hemos dejado de vivir en un sistema de derecho.
Si hasta ahora no ha habido un golpe militar es porque Evo Morales y Arce los han amansado con dádivas y ascensos y porque los altos mandos duran poco y no hay tiempo para que se perfilen liderazgos en las FF.AA. Sabemos muy bien, vos y yo, que cuando la situación se sale de madre, como ahora en Bolivia, actúan los militares y que para gobernar tienen la delicadeza de un abrelatas.
El Modelo Económico Social Comunitario Productivo del MAS solo tiene esas cinco palabras y es todo. Puro cháchara. Su “modelo” se redujo a explotar de manera desconsiderada la riqueza gasífera que le habían dejado los gobiernos de la mal llamada “democracia pactada” (como si no fuera normal pactar en democracia) y se gastaron, sin ton ni son, todos los ingresos que a raudales llenaron sus arcas, hasta que se agotó el gas. Agotado el gas, se agotó el tal “modelo”, porque acabada la avalancha de dólares, echaron mano de las reservas internacionales hasta “raspar la olla” y ni te digo en cuánto está la deuda pública y el déficit fiscal, cuando están asaltando hasta las pensiones de los jubilados.
Uruguay, pequeño en territorio, pero compacto como nación, ha sabido superar momentos muy difíciles y con el turismo, sus campos bien trabajados, y su estabilidad financiera y política – como un país de servicios – se ha forjado sanamente. Eso se debe también a que los corruptos no tienen cabida, ni en la política ni en la sociedad. A la inversa de aquí, donde el pillo llega orondo como un pavo real a las más altas esferas, muchas veces hasta aplaudido, y por eso la corrupción ya es una enfermedad nacional. Con decirte que hay niños que ante sondeos en la televisión sobre lo que desean para su futuro, contestan que aspiran a ser narcotraficantes.
Del “milagro boliviano” que tanto se mencionó en épocas del auge gasífero, desde las palabras de Evo Morales prometiendo ser el centro energético del área, ahora estamos sin gasolina, sin diesel, y por supuesto sin dólares para comprarlos. Te cuento que las tuberías de nuestros gasoductos han quedado como campo propicio para telarañas, si es que no las alquilamos para que
Argentina le venda su gas al Brasil. ¿No te parece que dan ganas de llorar?
¡Y no sabés lo que son los bloqueos! Una punta de badulaques, bloquean todos los días algún camino, carretera o calle. Fuera de que somos un país alejado de los mercados mundiales, el MAS nos obligó a que nos aislemos internamente con su táctica de “tierra cercada”. Con eso hemos perdido la posibilidad de ser el centro de la vinculación caminera Santos- Arica, que ahora pasa, para evitar Bolivia intencionalmente, desde Santos a Antofagasta, transitando por Paraguay y
Argentina. Y eso que somos los nuevos socios plenos del MERCOSUR.
No quiero abrumarte, pero no puedo dejar de contarte sobre la justicia. Eso es el acabose. Desde que el MAS impuso las elecciones judiciales en la Constitución, la justicia se hundió en el fango. Un solo ejemplo: el Tribunal Constitucional es más poderoso que el Poder Ejecutivo, el Legislativo y ni qué decir del Electoral. Todos los magistrados fueron elegidos con no más del 20 o 30% del voto popular y alguno hasta con el 5%.
¿Por qué? Porque se desechó a los letrados doctos y eligieron a los abogados masistas. Estos últimos tuvieron que pagar el favor. Entre miles de favores, están en la cárcel Jeanine Añez, Luis Fernando Camacho, Marco Pumari y un centenar más. Y por si fuera poco, se han prorrogado en sus funciones. Pobre México que ha adoptado una decisión esclerótica similar.
No quiero aburrirte con mis temores y mis quejas, pero si algo tiene Bolivia es que sabe recuperarse. Si el viejo Pepe Mujica ha dicho que es “inconcebible” que Morales quiera seguir clamando por ser candidato nuevamente, vuelve a confirmar eso de que la izquierda no está a gusto al lado del populismo boliviano. Tampoco lo estuvo Tabaré Vásquez. Mucho menos mi amigo “Cuqui” Lacalle, a quien conocí tanto en Montevideo, Buenos Aires y Madrid, ni Sanguinetti, un estadista sabio en asuntos jurídicos, en política e historia, que nos deleita con sus inteligentes notas. Eso, izquierda y derecha cultivadas, es lo que nos falta en Bolivia.
Con cariños para Lily, Milenka y Pablito, recibe un fuerte abrazo de Teresita y de mi parte.