La histórica cueva del Zambo Salvito, ubicada en el Distrito 12 de la ciudad de La Paz, se encuentra en proceso de recuperación tras años de deterioro. La subalcaldesa de Periférica, Evelyn Gonzáles, anunció el inicio de un operativo de limpieza y restauración en coordinación con la Secretaría Municipal de Culturas y Turismo.

“Hace mucho tiempo esto ya estaba abandonado. En la gestión del alcalde Iván Arias hemos puesto manos a la obra para reactivar incluso el turismo y la economía en este sector”, señaló la funcionaria.

Durante el operativo, se evidenció que el lugar había sido tomado por personas en situación de calle. Ellos rompieron las rejas de protección y dejaron el área repleta de basura y botellas.

Según la subalcaldesa, personal municipal comenzó a reparar las rejas y colocar letreros que advierten sobre la importancia patrimonial del sitio.

“Estamos tomando el predio para luego hacer la limpieza. Con la Secretaría de Culturas vamos a analizar los pasos a seguir”, señaló.

DESAFÍOS

Uno de los desafíos, indicó Gonzáles, ha sido la resistencia de algunos vecinos que utilizaban el área para otros fines. Sin embargo, resaltó que ya se llegó a un acuerdo con la junta de vecinos para que apoyen en la protección del predio.

“Exhortamos a los vecinos a que también pongan su documento de denuncia en cuidado de este predio”, dijo la subalcaldesa.

El operativo contó con el apoyo de las unidades de la Estación Policial Integral Ferroviario y Bosquecillo.

La Alcaldía busca no solo restaurar este espacio, también fortalecer la identidad cultural de la comunidad. “Es muy importante, no solo para el municipio de La Paz, porque aquí tenemos una gran historia”, agregó Gonzáles.

Destacó que este esfuerzo conjunto permitirá recuperar y preservar áreas de patrimonio cultural en beneficio de la ciudad y sus habitantes.

HISTORIA

Cada vez son menos quienes conocen la historia del hombre que llegó desde los Yungas cuando apenas tenía 7 años de edad. Absorbido por la miseria, se convirtió en el asesino más odiado, pero también admirado. Forma parte de las leyendas urbanas de La Paz.

Salvador Sea, alias el Zambo Salvito, murió fusilado a los 33 años. A los 15 cometió su primer asesinato y a partir de ahí, y teniendo primero a la ciudad de La Paz como su centro de operaciones y luego una cueva en la carretera La Paz- Yungas, cometió docenas de crímenes, violaciones y robos.

Sin embargo, solo atacaba a los blancos y a los mestizos. Era considerado como el benefactor de los indígenas aymaras y los esclavos de ascendencia africana.

Recogiendo ese concepto, en 1992 el entonces alcalde paceño Julio Mantilla, inauguró un museo en lo que fuese la guarida del Zambo Salvito.

En el lugar se exhibían varios objetos de esa época, algunos pertenecientes al célebre personaje incluyendo una corona con la que le gustaba ataviarse cuando celebraba sangrientas orgías o asesinatos, y una estatua hecha por la artista Cristal Ostermann representándolo.

Sin embargo y aunque tuvo bastante éxito, el museo funcionó solo por un par de años y después fue abandonado.

La Alcaldía recogió los objetos en exhibición y despidió al portero. La cueva pronto se convirtió en un lugar de reunión de antisociales, drogadictos y alcohólicos que hasta hoy acechan la zona.