El TCP desarticuló al evismo y la operación policial cerca a los principales dirigentes mientras Evo analiza su futuro.
Fuente: El País.bo
¡Cómo viene noviembre! Evo Morales sabía mejor que ninguno que después de bajar los brazos vendría la ofensiva del Gobierno, pero no esperaba que tanto. Eduardo del Castillo se ha aprendido el manual de memoria y ya lo aplicó con solidez contra Luis Fernando Camacho en 2022, cuando “extrajo” al Gobernador cruceño luego de que seis semanas de paro agotaran hasta al camba más movilizado. Verdad que el Chaparé no es Santa Cruz, pero está por ver hasta donde se llega.
La secuencia de hechos ha sido más o menos así:
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El lunes todas las fuerzas políticas incluido el gobierno le dan palmaditas en la espalda a los vocales del Tribunal Supremo Electoral y hablan muy bien de defender la democracia y las elecciones judiciales frente a los “abusos del Tribunal Constitucional” que había suspendido parcialmente la convocatoria en la mitad de los departamentos.
El martes el gobierno empieza a mandar mensajes negativos y más de un vocero advierte que saltarse las resoluciones del TCP es un delito y, además, que no entregarán los recursos para la elección. El TSDE aclara que en cualquier caso, sí aceptará la sentencia de la semana anterior en la que se inhabilita a Evo Morales.
El miércoles el Tribunal Supremo Electoral comunica que acepta nomás la sentencia del Tribunal Constitucional, por lo que la mitad de los miembros del Tribunal Constitucional se mantendrían autoprorrogados en sus cargos si nadie (el legislativo) lo remedia, entre ellos los inefables Magistrados de la Sala IV René Yván Espada Navia y Gonzalo Miguel Hurtado Zamorano. Pandino el uno, beniano el otro.
El jueves los dos Magistrados, ya convertidos en superestrellas del arcismo, cerraron el círculo dándole su “gran victoria” a Luis Arce: la sigla del MAS pasa a manos de la directiva que salió de un ampliado en El Alto y no la del congreso de Lauca Eñe, donde se ratificó a Evo Morales como presidente del MAS y candidato sempiterno.
El cerco evista
Por el camino, además, Del Castillo continuó inflamando los ánimos abriendo una causa general contra los dirigentes del evismo por su participación en los bloqueos, deteniendo a Humberto Claros, un peso pesado muy específico del evismo durante los últimos 15 años en la Federación Campesina, y Ramiro Cucho, elemento también clave dentro del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq).
Además Ponciano Santos y Juan Ramón Quintana se han declarado en la clandestinidad mientras a Morales, que no estaba con orden de aprehensión por este proceso, se lo busca por “omisión de socorro” tras el famoso altercado del pasado 27 de octubre que Morales califica como “intento de asesinato” mientras que para Del Castillo fue un control de rutina en el que el vehículo al que se le dio el alto emprendió la fuga atropellando a un policía.
El golpe al MAS llegó solo unos días después de un ampliado muy polémico en su feudo, en el que hubo múltiples críticas entre dirigentes por su rol en el bloqueo, donde los chapareños reclamaron al resto de dirigentes del país y donde Evo Morales, aunque llamó a la unidad, cuestionó que le pidan “viáticos” y lugares para dormir.
El riesgo de desmoronamiento para el evismo es alto y el propio Evo Morales ha amagado con tirar la toalla convocando una reunión con cargos electos “para definir su futuro”.
¿Qué festeja el arcismo?
Por el lado del gobierno de Luis Arce hay algunos efectivos que rezuman euforia y otros que siguen en el trabajo minucioso de minar y asegurar las bases del MAS para su causa, algo que suponen les facilita el hecho de tener la sigla bajo su poder, pero aún así el quebradero de cabeza sigue pasando por la economía.
El presidente Luis Arce dio “diez días a partir del miércoles” para que se solucionen completamente los problemas de la gasolina y bajen los precios de la canasta familiar. Pocas veces un político asume con tanta concreción de fechas y objetivos un desafío, peor de este tamaño. Hoy ya solo quedan cinco días y de momento las caseras y caseros están notando poco la rebaja.
Además se ha derribado otro mito de gobierno que tiene muchas derivadas: El ministro de Hidrocarburos ha decretado la liberalización del mercado de combustibles, aunque sobre la marcha se han ido aclarando y matizando algunos aspectos. En teoría, cualquiera podría ir al mercado internacional a comprar gasolina e internarla en el país. Se supone que en las mismas condiciones que lo hace YPFB. Evidentemente habrá que pagarlo en dólares y ahí tal vez se blanqueé algún capital “estratégicamente” guardado en paraísos fiscales y ojo porque esto tiene también muchas connotaciones para el control del narcotráfico. El barril de petróleo está en sus niveles más bajos de los últimos años, rondando los 70 dólares, aún así el precio obviamente no contará con la subvención pero puede ser una solución para quienes realmente necesitan. La consecuencia será la inflación.
En cualquier caso, veremos. El arcismo está convencido de que pueden levantarse en estos diez meses que quedan de gobierno, limpiar la imagen del presidente, controlar la economía “desestabilizada por sus enemigos” y encarnar una nueva victoria con un MAS reinventado. Tiempo al tiempo.
Fuente: El País.bo