Con la temporada en curso, sistemas en desarrollo subrayan la necesidad de preparación y vigilancia ante lluvias intensas e inundaciones potenciales en el Caribe
- Una baja presión en el Caribe tiene un 80% de probabilidad de convertirse en la tormenta tropical Rafael.
- Modelos meteorológicos muestran trayectorias inciertas: desde el Golfo de México hacia México o Estados Unidos.
- Subtormenta Patty se debilitará antes de impactar áreas habitadas, mientras un sistema cerca de Puerto Rico genera lluvias severas.
Lo esencial: la baja presión en el Caribe podría intensificarse en una tormenta tropical Rafael, alertó Fox Weather. Se esperan lluvias intensas e inundaciones potenciales en la región, con proyecciones que sugieren posibles trayectorias hacia México o Estados Unidos. La subtormenta Patty, formada al oeste de las Azores, se espera que pierda fuerza sin mayores impactos. Además, lluvias severas afectan áreas desde Puerto Rico hasta Cuba debido a un sistema en interacción con un frente antiguo.
El Centro Nacional de Huracanes de EEUU monitorea tres perturbaciones en el Atlántico
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Fuente: infobae.com
La temporada de huracanes, que se estima podría concluir el 30 de noviembre, sigue mostrando actividad con sistemas potencialmente peligrosos en desarrollo. Uno de los focos de atención actual es una baja presión en el Caribe meridional que presenta un 80 por ciento de probabilidades de evolucionar en una depresión tropical en los próximos días, según Fox Weather. Si este sistema alcanza vientos sostenidos de 64 km/h, podría ser clasificado como tormenta tropical Rafael y desplazarse hacia el sur del Golfo de México. La trayectoria de este fenómeno sigue siendo incierta, con modelos que sugieren posibles direcciones hacia las costas de México o de los Estados Unidos, según las condiciones de dirección predominantes.
Mientras tanto, en el Atlántico, ha surgido la subtormenta tropical Patty al oeste de las Azores. Esta tormenta se formó a partir de una baja presión no tropical y obtiene su energía de una combinación de temperaturas oceánicas cálidas y restos de aire frío. Aunque actualmente se mueve hacia las islas Azores, se prevé que se debilite antes de alcanzar áreas habitadas como Portugal o el noroeste de España, sin mayores efectos significativos en esas zonas.
Adicionalmente, una perturbación cerca de Puerto Rico está generando intensas lluvias y tormentas. El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) señala que este sistema, alimentado por una perturbación de nivel superior y un antiguo frente, está creando una extensa área de mal tiempo que afecta desde las islas de Sotavento hasta Cuba y las Bahamas. Este sistema podría unirse con el fenómeno en el Caribe, aumentando el potencial de formación de la tormenta Rafael y con ello, el riesgo de lluvias intensas en el área.
La temporada de huracanes podría volver a despertar (Reuters)
La vigilancia sobre bajas presiones en océanos Atlántico y Pacífico se intensifica
Otros sistemas de baja presión en el Atlántico y el Pacífico están siendo monitoreados, incluyendo uno situado aproximadamente a 640 km al oeste de las Azores, que tiene un desarrollo subtropical limitado mientras avanza al este. En el Pacífico, dos zonas de baja presión están bajo observación; una de ellas, a más de 1,600 km al suroeste de la península de Baja California, muestra potencial de convertirse en ciclón tropical.
Fox Weather resalta la divergencia entre modelos para el posible curso de la tormenta Rafael. El modelo estadounidense sugiere una ruta hacia el norte, acercándola a Florida, mientras que el modelo europeo proyecta un trayecto más hacia el sur. A pesar de la actual baja probabilidad de que la tormenta afecte directamente a Florida, las condiciones pueden cambiar rápidamente y la vigilancia constante resulta fundamental.
Con más de un mes para el cierre oficial de la temporada, estos sistemas en desarrollo subrayan la importancia de la preparación y el monitoreo. Aunque el pronóstico es incierto, la actividad en el Atlántico exige un seguimiento atento, sobre todo ante el potencial de fuertes lluvias e inundaciones en el Caribe.