“Estamos molestos y cansados de hacer filas en los surtidores. Estamos durmiendo hace varias noches en los surtidores”, dijo uno de los choferes en Potosí.
La crisis por el combustible mantiene desde hace varias semanas al sector transporte en emergencia a tal punto que los choferes decidieron instalar bloqueos en La Paz, Cochabamba y Potosí, como una medida de protesta para que se les provean carburantes.
“Nosotros estamos esperando diésel desde el domingo, no ha llegado el combustible y estamos desesperados”, dijo uno de los transportistas que hacía fila en un surtidor de El Alto.
La protesta estaba instalada a la altura de la planta de YPFB, en la zona Senkata, y hasta las 13:00, el bloqueo persistía en este sector.
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Otro grupo de transportistas instaló un bloqueo en inmediaciones de Laja, en la carretera que conecta a Bolivia con Perú por Desaguadero. Los conductores también estaban reclamando por la falta de combustible.
“Estamos esperando diésel tres días, nos encontramos preocupados y pedimos a las autoridades que nos ayuden”, dijo un transportista.
En este punto, los choferes colocaron llantas de camiones y encendieron una fogata para impedir el libre tránsito de los vehículos particulares y del servicio público.
Un panorama similar se observó en el municipio cochabambino de Tarata. Los choferes del transporte pesado bloquearon la ruta al valle alto.
En la avenida Villazon de Cochabamba también se observó varios camiones bloqueando está vía de alto tráfico vehicular, según el reporte de Yo Periodista.
En la ciudad de Potosí, también se registraron protestas por las constantes filas por gasolina y diésel. Un grupo de choferes del transporte libre instalaron un punto de bloqueo en puertas de YPFB.
“Nosotros estamos molestos y cansados de hacer filas en los surtidores. No están repartiendo lo justo. Estamos durmiendo varias noches en los surtidores”, dijo uno de los choferes.
Las manifestaciones de los choferes en los tres departamentos dejaron varias vías intransitables. El sector del transporte exige soluciones al Gobierno para regular el abastecimiento de diésel y gasolina.