Ríos espera que el documento sea puesto en vigencia lo más antes posible porque de esa manera se aliviará en algo la crisis hidrocarburífera por la que atraviesa el país. Aunque advirtió que liberar la importación solo es una medida paliativa.
Fuente: ANF
El precio internacional de los carburantes, el tipo de cambio del dólar en el mercado paralelo y el costo de la logística, son algunos de los elementos que influirán en el precio final del diésel y la gasolina que importarán los privados para comercializar en el país, estiman que el litro tendrá un costo de hasta Bs 15.
“El precio de la gasolina y diésel que importen los privados van a variar con relación al precio internacional del petróleo, con el precio internacional del diésel y de la gasolina, también se tendrá que tomar en cuenta las marejadas de los barcos, el flete que se pagará. Si en este momento se importa y se toma en cuenta el precio de la logística normal, un litro de gasolina o de diésel llegará a costar entre 13, 14 y hasta 15 bolivianos”, explicó el exministro de Hidrocarburos y actual socio director de Gas Energy Latin América, Álvaro Ríos, en contacto con la ANF,
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La semana pasada, el ministro de Hidrocarburos, Alejandro Gallardo, informó que se promulgó el Decreto Supremo 5271 que autoriza, de manera excepcional, a personas naturales o jurídicas privadas la importación de diésel y gasolina para su comercialización en el mercado interno. Esa determinación sea da en medio de una crisis por el desabastecimiento de combustible en el país.
A la vez, la exautoridad consideró que no servirá de nada que la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) decidan fijar una tarifa única, sino solo referencial porque se deben tomar en cuenta los factores que influirán en el costo de la importación de combustible.
“Esperemos que se pueda contar con un precio de referencia, no un precio único. La Agencia Nacional de Hidrocarburos no puede fijar el precio de cada importador ya que es un libre mercado, donde primará la oferta y la demanda, la libre importación a precio internacional. A eso se debe asociar todos los costos de transporte, almacenaje, comercialización y ganancias”, puntualizó.
Tras la promulgación de la norma, los empresarios y el Gobierno instalaron mesas de trabajo para establecer diferentes aspectos del reglamento y que permita la internación de carburantes.
En la reunión del martes, se determinó que los sectores privados podrán importar y comercializar combustible una vez que se concrete el precio referencial. De acuerdo al avance de los encuentros, hasta esta jornada ya se debe contar con la norma de regulación y con el precio referencial de importación.
Al respecto, Ríos espera que el documento sea puesto en vigencia lo más antes posible porque de esa manera se aliviará en algo la crisis hidrocarburífera por la que atraviesa el país. Aunque advirtió que liberar la importación solo es una medida paliativa y que debe ampliarse por más tiempo, no solo por un año.
Propuesta
Por otra parte, en la reunión del martes el Gobierno presentó una propuesta donde se facilita la importación a través de una empresa subsidiaria de YPFB que otorgará el litro de diésel a $us 1,10 que incluye el almacenamiento y el transporte a 250 kilómetros alrededor de la planta, con un costo adicional de un Bs 1 por litro.
“Es una propuesta más que está sobre la mesa y ya los sectores productivos, empresariales que opten por la importación podrán tomar la decisión de acuerdo a su conveniencia de costos”, apuntó.
Al respecto, el economista Joshua Bellot cuestionó esa propuesta y señaló que el gobierno intenta vender el litro de diésel a un precio más alto a los privados. Dijo que de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2023 se importó a Bs 7 el litro y hasta junio de este año tenía un costo de Bs 6,5.
“Esto parece una burla para el país y se han dado el lujo de ofrecer precios, les han dicho que les podían vender hasta en 8,10 bolivianos el litro de diésel. Esto es una burla, porque si revisamos los datos del INE, en 2023 se importó diésel a un precio de siete bolivianos, mientras que hasta junio de 2024 se importó a un precio de 6,5 bolivianos. Entonces, el gobierno con su empresa quiere ganarles a los privados y hacer negocio”, manifestó.
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