Tráfico de influencias. La víctima teme por su vida, debido a que en el caso están involucrados policías, fiscales, jueces y exautoridades del MAS, de la facción “evista”.
La Fiscalía Departamental de La Paz solicitará que la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) informe sobre los movimientos económicos del exsubprocurador del Estado, Juan Kaleff Clemor Vargas, en el marco del proceso por tráfico de influencias, que se abrió en su contra a denuncia de la nueva administración de la Procuraduría General.
Según el informe brindado por la nueva fiscal del caso, Odalis Peñaranda, el coordinador de la Fiscalía, Israel Rojas, emitió y entregó estos requerimientos a la víctima del caso, Linda Aduen, para que sea ella quien los entregue a la UIF. Sin embargo, de esa institución de investigación financiera se negaron a recibir los requerimientos, con el argumento de que estos deben ser coordinados institucionalmente.
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Por su parte, Aduen afirma que teme por su vida, debido a que en el caso están involucrados jueces, fiscales, policías y exatoridades de la facción del MAS que respalda a Evo Morales, como es el exsubprocurador Wilfredo Chávez y su esposa, la jueza Vanessa Miramendy. La víctima afirma que sufre persecución judicial desde hace 10 años, ya que la denunciaron 17 veces con versiones falsas.
“Estoy peleando por mis derechos, me han perseguido judicialmente por 10 años, a mí y a mis hijos. Me denunciaron 17 veces (con versiones), de esas siente han logrado ingresar”, afirmó Aduen en entrevista con Visión 360.
Investigación estancada
La pasada semana, Aduen denunció ante el Ministerio de Justicia y la Fiscalía General, que los fiscales Israel Rojas, Julio Acarrafi y Franklin Alborta incurren en graves faltas, al obstaculizar el avance de la investigación. El caso trata sobre el tráfico de influencias en el que exsubprocurador incurrió, al influir sobre jueces y ordenar que funcionarios de esa cartera de Estado se involucren en un caso particular.
La denuncia fue presentada en enero por el entonces Procurador General del Estado, César Siles, Aduen se sumó como víctima. La mujer afirma que su expareja, Luis Calzadilla (condenado por falsa denuncia) con ayuda de su sobrino, Juan Clemor, y la complicidad de fiscales, policías y jueces, la persiguen con procesos con falsos argumentos.
Precisamente, uno de ellos se logró revertir y se logró una condena para Calzadilla, pero los operadores de justicia se dieron modos de no procesar a quienes dieron lugar a la persecución de Aduen, firmando memoriales con datos falsos. Por otro lado, se verificó que varios de los abogados con los que Clemor operó para procesar a la mujer, señalaron como dirección de su oficina, la misma en la que trabaja desde hace varios años el bufete de abogados de Wilfredo Chávez y su esposa.
En la conferencia de prensa de la Fiscal Peñaranda, el viernes, esta admitió que no conocía los detalles del caso, ya que ignoraba que Chávez y su esposa ya declararon como “testigos”, al igual que otros exfiscales, quienes ahora son parte del “equipo jurídico del MAS”, como Edson Tola.
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