El viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, informó que el Gobierno no descarta prohibir temporalmente las exportaciones de carne.
Fuente: Brújula Digital
El viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, informó que el Gobierno no descarta prohibir temporalmente las exportaciones de carne para garantizar el abastecimiento en el mercado interno, una medida que se decidirá en los próximos días tras un análisis técnico y diálogo con los sectores involucrados.
“No se descarta tomar esta medida (de restringir las exportaciones). Iniciamos un proceso corto para tomar una decisión responsable. Lo dijo el presidente: ‘parte de la política es que las exportaciones están garantizadas en la medida que se cubra la demanda del mercado interno’”, declaró Silva.
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Según la autoridad, cualquier producto que no satisfaga la demanda interna podría estar sujeto a restricciones, como ocurrió en el pasado. “Tenemos que evaluar y escuchar a las diferentes partes para tomar una decisión privilegiando el interés de la población boliviana. Elaboraremos un informe y tomaremos una decisión”, agregó.
Silva señaló que la población es la más afectada por las decisiones relacionadas con el acceso a productos de la canasta familiar, como la carne de res y pollo. Además, indicó que el contrabando de ganado en pie hacia países vecinos como Perú y Brasil agrava la situación.
“Los trabajadores en carne plantean que hay una pésima calidad de carne en el mercado nacional, ya que la carne de primera y segunda se exporta, dejando las de menor calidad para el consumo interno. También sostienen que se debe intensificar la lucha contra el contrabando”, afirmó.
El pasado 7 de octubre, el Gobierno y la Confederación de Trabajadores en Carne de Bolivia (Contracabol) acordaron conformar una mesa técnica para abordar estas problemáticas. En este marco, Silva destacó que se trabaja en la reglamentación de un decreto supremo para combatir el contrabando inverso o exportación ilegal.
Críticas al paro indefinido
En respuesta al paro nacional convocado por Contracabol desde este lunes, Silva manifestó su preocupación, calificando la medida como perjudicial para la población. “Con el paro están vulnerando el derecho a la alimentación de la población, que se ve afectada por estas decisiones. No sólo obligan a cerrar las puertas de los comerciantes de carne, sino de todo el mercado. Estas medidas no solucionan nada”, sostuvo.
Silva también apeló a las bases del sector carnicero a no acatar el paro, señalando que el Gobierno está atendiendo sus demandas. “Estamos trabajando con Contracabol. Recibimos sus críticas y sugerencias, pero este paro no perjudica al Gobierno, perjudica a la población. Es gente que trabaja hasta 20 horas al día. Un paro indefinido va a desgastar a la dirigencia y a los afiliados, que deben pagar servicios, transporte y deudas”, expresó.
El viceministro anunció además que el Gobierno sostendrá reuniones en Santa Cruz con la Federación de Ganaderos y representantes del sector cárnico para discutir el alza en el precio del kilo gancho de la carne que subió de 24 a 34 bolivianos.
Posición de Contracabol
Por su parte, Gonzalo Cerrudo, secretario ejecutivo de Contracabol, defendió la medida de presión y rechazó las declaraciones de Silva sobre una posible acción legal contra el gremio. “No es un tema político, directamente es una necesidad. Hoy por hoy estamos golpeados por el incremento del costo de la carne y todos los días sumamos deudas”, declaró con la voz quebrada.
Cerrudo subrayó que el paro no responde a un capricho, sino a las crecientes dificultades económicas que enfrenta el sector carnicero debido al desabastecimiento y el alza de precios.
BD/RED
Fuente: Brújula Digital