Las llamas en áreas boscosas del noreste de Estados Unidos obligan a activar alertas de salud, mientras autoridades intensifican medidas de prevención para proteger a la población
Fuente: Infobae
Maricielo Grados Córdova
Un incendio forestal en el noreste de Estados Unidos cobró la vida de Dariel Vasquez, un empleado del Departamento de Parques, Recreación y Preservación Histórica del Estado de Nueva York, el sábado en el Bosque Estatal de Sterling, ubicado en el condado de Orange, en Nueva York. Vasquez, de 18 años, estaba ayudando en las labores de mitigación cuando sufrió el incidente, de acuerdo con la policía estatal de Nueva York, que investiga los detalles del caso. Las autoridades no han especificado las causas exactas de la tragedia ni el estado de la investigación en curso, según informó NBC News.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, expresó su pesar por el fallecimiento del joven empleado, recordando su compromiso con el servicio público. “Mis oraciones están con su familia, amigos y colegas en este momento difícil”, afirmó en un comunicado difundido el domingo. Hochul subrayó el compromiso de Vasquez al apoyar labores críticas en una situación de emergencia, mientras continuaba el esfuerzo por controlar los incendios en la región, de acuerdo con Fox Weather.
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Desde comienzos de octubre, Nueva York y otros estados del noreste han experimentado una serie de incendios forestales que se han propagado debido a las condiciones climáticas secas y cálidas, con un impacto significativo en el ambiente y la salud de los habitantes. En Nueva York, se han registrado 60 incendios desde el 1 de octubre, consumiendo más de 850 hectáreas, según el guardabosques estatal Jeremy Oldroyd. Los incendios han afectado principalmente áreas boscosas, lo que ha complicado los esfuerzos de contención por parte de los equipos de emergencia, informó NBC News.
El Bosque Estatal de Sterling no ha sido la única área afectada por las llamas. En el vecino estado de Nueva Jersey, el incendio Jennings Creek, que comenzó en territorio neoyorquino y se extendió al condado de Passaic, ha destruido 1,011 hectáreas. De acuerdo con el Servicio Forestal de Nueva Jersey, el incendio sigue sin estar controlado, con un índice de contención del 10% hasta el domingo por la noche. El jefe de esta entidad, Bill Donnelly, explicó que el fuego se propagó rápidamente debido a la dirección de los vientos, que llevaron las llamas hacia áreas de difícil acceso, lo que complicó los esfuerzos de los bomberos, según Fox Weather.
Los incendios forestales han tenido un impacto directo en la calidad del aire en las zonas cercanas, generando alertas en toda la región metropolitana de Nueva York. El Servicio Meteorológico Nacional emitió advertencias para Nueva York y partes del Valle de Hudson por niveles elevados de contaminación en el aire debido al humo de los incendios. El domingo, el índice de calidad del aire en la ciudad de Nueva York alcanzó niveles que indican un riesgo potencial para la salud, con un registro de 201 en el índice de calidad del aire, considerado como “muy insalubre” para la población. La agencia de manejo de emergencias de la ciudad (NYCEM) recomendó a los residentes evitar las actividades al aire libre y usar mascarillas en caso de exposición prolongada al aire contaminado, según Fox Weather.
Las autoridades también emitieron recomendaciones de salud pública para las comunidades de Connecticut, Massachusetts y Nueva Jersey, donde se reportaron efectos similares en la calidad del aire. En Albany, Nueva York, el índice de calidad del aire superó los 100 puntos el domingo por la tarde, afectando particularmente a personas con condiciones respiratorias. Los vientos cambiantes han desplazado el humo hacia el norte, generando condiciones desfavorables para la población vulnerable en áreas como el campus de la Universidad de Albany, de acuerdo con Fox Weather.
Además del incendio en Sterling Forest y Jennings Creek, varios fuegos han sido reportados en Nueva Jersey y el norte de Nueva York. En Englewood Cliffs, un incendio de maleza afectó zonas residenciales cercanas, y en Prospect Park en Brooklyn, Nueva York, otro incendio de menor magnitud fue atendido por bomberos de la ciudad, quienes lograron controlar las llamas. Según datos del Servicio Forestal de Nueva Jersey, la entidad ha respondido a un total de 537 incendios forestales que han quemado alrededor de 1,821 hectáreas desde principios de octubre, según NBC News.
Un incidente aislado en Jackson Township, Nueva Jersey, derivó en la detención de un hombre acusado de provocar un incendio tras disparar municiones de escopeta, causando una ignición detrás de una barrera de tierra cerca de un club de tiro. Este individuo enfrenta cargos por incendio provocado y violaciones a las regulaciones de armas de fuego en el estado. Las autoridades locales indicaron que el incendio no se relaciona directamente con los fuegos forestales de gran magnitud, pero han reforzado la vigilancia en áreas de alto riesgo en toda la región, de acuerdo con Fox Weather.
Ante la magnitud de los incendios, las autoridades locales y estatales han intensificado las medidas preventivas y los esfuerzos de contención en el noreste, una de las regiones con menor cantidad de precipitaciones en esta temporada. El domingo por la noche, el Servicio Meteorológico Nacional anticipó la llegada de un frente frío que podría traer lluvias ligeras, con un estimado de entre media y una pulgada de acumulación, lo cual podría mejorar la humedad en la zona y reducir los niveles de riesgo de incendio. Sin embargo, el pronóstico señala que las lluvias serán limitadas y no resolverán por completo la situación de sequía prolongada que afecta al noreste, incluida la ciudad de Filadelfia, que ha registrado 42 días consecutivos sin precipitaciones significativas, superando el récord anterior de 29 días de sequía en 1874, según Fox Weather.
Los expertos en incendios forestales y medioambiente han advertido sobre el incremento en la frecuencia y extensión de los incendios en el noreste de Estados Unidos debido a patrones climáticos inusuales y prolongadas sequías. Las agencias gubernamentales han instado a los residentes a evitar actividades que puedan generar chispas o llamas, como fogatas y quemas controladas, especialmente en áreas rurales y parques. La alerta por incendios continuará en la región mientras persista el clima seco, con advertencias especiales para zonas de alta vegetación en Nueva York, Connecticut y Massachusetts, de acuerdo con NBC News.