En la avenida Blanco Galinda se puede ver una larga fila de camiones de transporte pesado, que se extienden por tres kilómetros.
Ligia Portillo
Fuente: Red Uno
Las interminables filas de vehículos pesados en busca de combustible continúan en la ciudad de Cochabamba, generando un grave perjuicio a los transportistas que deben esperar durante horas, e incluso días, para cargar diésel.
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Esta situación se vive con especial intensidad en el kilómetro 3 de la avenida Blanco Galindo, una de las principales arterias viales de la ciudad, donde los camiones y vehículos de carga se alinean hasta por tres kilómetros.
Los conductores, ya acostumbrados a la espera, se ven obligados a pasar la noche en sus vehículos, en medio de condiciones precarias y sin acceso a alimentos ni servicios básicos. En muchos casos, las largas horas de espera se convierten en jornadas extenuantes, donde la falta de infraestructura adecuada agrava aún más la situación.
La escasez de diésel, que ha afectado a gran parte del país, ha dejado a los transportistas sin alternativas viables, obligándolos a permanecer en esta interminable fila.