Fuente: ANF
Más de 800 cisterneros bolivianos que se encuentran albergados en al menos cuatro garajes en Arica, Chile, deben esperar más de 30 días para cargar combustible. Mientras que en el país se agudiza el desabastecimiento de diésel y gasolina.
La ANF visitó el garaje Multiestación Belén, en Arica, donde están más de 190 camiones cisternas a la espera de una orden para cargar ya sea diésel, gasolina o petróleo crudo desde la terminal marítima de Sica Sica administrada por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
“En este garaje están al menos 190 camiones cisternas, habían más, pero han ido saliendo de a poco porque les indicaron que se está despachando crudo. Por este sector denominado cementerio hay otros garajes como el Santa Lucía y Antipuerto donde están las cisternas. Debe haber unas 800 cisternas que están esperando cargar combustible”, contó Zacarías, administrador de esas instalaciones.
Garaje Multiestación Belén, en Arica, alberga a más de 190 camiones cisternas. Foto: ANF
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Entre tanto, en las estaciones de servicio de las ciudades capitales y en el área rural del país las filas de motorizados que esperan adquirir combustible, son interminables. A eso se suma que varios sectores anuncian pérdidas económicas por el retraso en la cosecha de productos a causa del desabastecimiento.
“Nuestros afiliados deben esperar en las filas por varias horas para comprar diésel, esta situación ya es insostenible, en Oruro no hay combustible para trabajar. El Gobierno debe dar una pronta solución al desabastecimiento de combustible en el país, nosotros somos los más afectados”, afirmó el presidente de la Cámara Departamental de Transporte Pesado de Oruro, Jorge Gutiérrez, en contacto con este medio.
Ese mismo panorama se registró en los surtidores de La Paz y El Alto, desde hace varias semanas atrás, donde existen largas filas de motorizados que esperan abastecerse de carburante. Incluso, en algunas estaciones hay tres filas, en la primera están camiones, buses y transporte de carga pesada para comprar diésel, mientras que en la segunda y tercera se encuentran vehículos livianos, transporte público, que buscan provisionarse de gasolina.
Vía crucis
Un viaje que se prolonga por más de 12 horas con el fin de recorrer 485 kilómetros desde La Paz hasta Arica, Chile, unido a la situación de tener que dormir en la cabina de los camiones, una alimentación costosa, servicios básicos paupérrimos, y que no cuentan con un seguro de salud, a la par de esperar hasta un mes para cargar diésel, gasolina y petróleo crudo, es parte del vía crucis que deben enfrentar cientos de cisterneros bolivianos.
Ocho de ellos conversaron con la ANF y contaron la situación por la que atraviesan, algunos pidieron la reserva de su identidad ante el temor de que se generen represalias en su contra por parte de las empresas o la estatal petrolera.
“Muchos de nosotros ya estamos más de 20 días esperando a cargar combustible, yo por ejemplo estoy 25 días, y hasta el momento no me dieron orden para ir a la planta de YPFB, no sé cuánto tiempo más me quedaré y ya es un mes de que no veo a mis hijos ni a mi esposa”, contó Ernesto Quispe.
Rubén Javier dijo que desde hace ocho años trabaja con un camión cisterna para transportar gasolina, contó que en 2019 solo permanecían un máximo de tres días en los garajes a la espera de cargar combustible; sin embargo, esa situación cambió un año después y actualmente deben quedarse por mucho más tiempo.
“Yo estoy trabajando hace ocho años como cisternero, anteriormente, le hablo del año 2017, 2018 y hasta el 2019 siempre hemos llegado a Arica y nos quedábamos máximo hasta tres días, nos registrábamos en la noche y al día siguiente nos daban nuestros papeles para salir a cargar combustible, no se esperaba mucho tiempo”, explicó.
Ante la consulta de por qué deben esperar tanto tiempo, el conductor respondió que es a causa de la falta de pago del Gobierno a las empresas proveedoras de carburante, afirmó que los mismos trabajadores de la terminal de Sica Sica les informan sobre esa situación.
“Es por la falta de pago, por eso debemos esperar por muchos días. El Gobierno no tiene dinero para pagar a los proveedores de combustible”, manifestó.
Santiago, otro de los trasportistas, señaló que las empresas les dan un viático de Bs 90 para cubrir los gastos de alimentación que solo es para unos días. Por ejemplo, el almuerzo cuesta 5.000 pesos chilenos que equivale a unos 55 bolivianos, el desayuno tiene un precio de 3.500 pesos (Bs 38), tomando en cuenta que un boliviano equivale a 90 pesos chilenos.
“Lo que nos mandan las empresas para nuestros viáticos no alcanza para muchos días, por ejemplo, el almuerzo cuesta 5.000 pesos, el desayuno es 3.500, la cena también cuesta entre 4.500 y 5.000 pesos. Entonces, fácilmente gastamos 150 bolivianos. Lo que ellos nos dan solo alcanza para un almuerzo y la cena”, explicó.
A esos gastos se suma el pago del alquiler del garaje que tiene un costo de 1.350 pesos por día (Bs 15), los que ya no pueden pagar deben abandonar el lugar y dormir en la calle que, en muchas ocasiones, es riesgoso porque pueden ser víctimas de robo.
Estas y otras denuncias fueron puestas en conocimiento del diputado del ala evista del Movimiento Al Socialismo (MAS) Héctor Arce, quien llegó hasta esa región, con el fin de conversar con los transportistas. Durante el recorrido, unos cuantos choferes le increparon y lo acusaron de bloqueador, aunque el incidente no pasó a más pues les explicó que su intención era saber la situación en la que se encontraban.
Descuentos
En una reunión improvisada que sostuvo el legislador con los transportistas, uno de ellos le indicó que las empresas realizan descuentos por la merma del combustible y no les entregan ninguna factura o recibo que certifique ese detalle. Indicaron que el descuento se realiza con base en el precio internacional del carburante, entre Bs 10 y Bs 11.
Jorge, otro de los afectados, reveló que en muchas ocasiones los descuentos figuran como anticipos y que no están registrados en recibos o facturas y que se hacen de forma automática, afectando al salario que ellos reciben. Un chofer nuevo gana Bs 2.500 y uno con experiencia percibe hasta Bs 4.500, ninguno de ellos cuenta con un seguro médico o de accidentes.
“Yacimientos (YPFB) les descuentan a nuestros empleadores y ellos nos descuentan a nosotros, del salario básico que es de 2.500 bolivianos nos descuentan la cantidad de litros que se han mermado, el descuesto es de 10 y hasta 11 bolivianos por litro. Nosotros nos quedamos con un sueldo de hasta 1.300 bolivianos y nos descuentan sin ninguna consideración”, declaró.
En ese contexto, el legislador anuncio que solicitará una Petición de Informe Escrito (PIE) al Ministerio de Hidrocarburos para conocer la situación de los transportistas y las condiciones de los contratos que se suscribe con las empresas de cisternas.
“Nosotros no teníamos conocimiento de esta situación y vamos a solicitar una Petición de Informe Escrito al Ministerio de Hidrocarburos para conocer sobre las condiciones de los contratos con las empresas que trasladan el combustible, si los choferes tienen seguros, cuánto es el sueldo mínimo que perciben, por qué se hacen los descuentos y a dónde va ese dinero. Esta situación es lamentable y no podemos seguir viendo que nuestros hermanos sean víctimas de estos atropellos”, aseveró.
Frontis de YPFB Transporte, en Arica, los camiones cisternas cargan combustible de esas instalaciones. Foto: ANF
Buques varados
Por otra parte, los transportistas indicaron que en el puerto de Arica existían tres buques con gasolina, diésel y crudo que estaban varados desde hace varias semanas porque el Gobierno boliviano no cumplió con el pago a los proveedores.
En la Terminal Puerto Arica (TPA) se solicitó información sobre la existencia de buques con combustible, los responsables de seguridad derivaron con el call center y desde ahí informaron que tenían el reporte de que existía un navío, pero indicaron que los responsables de la terminal de Sica Sica eran los encargados de precisar esos datos.
Los buques esperando para descargar carburante en la terminal de Sica Sica administrada por YPFB. Foto: ANF
El encargado de las operaciones de la Terminal Marítima y miembro de la subsidiaria YPFB Transporte S.A., Fidel Castro, dijo que no tenía autorización para brindar información sobre los despachos de combustible y los navíos con crudo. Esas instalaciones se encuentran entre las avenidas Renato Rocca y Capitán Avalos, en Arica.
Sin embargo, se conoció que el personal operativo de YPFB inició este sábado con la descarga de aproximadamente 125.796 barriles de gasolina en la terminal marítima Sica Sica, en esa región.