Varios países expresaron su frustración ante el bloqueo de varios países que rechazan una reducción significativa de la producción de plástico. Si no se hace nada, la contaminación por plástico aumentará un 70% en 2040 advierte la OCDE.
Fuente: rfi.fr
A pocos días de que culmine la quinta y última ronda de negociaciones para un tratado vinculante contra la contaminación plástica que se desarrolla Busán, Corea del Sur, varios delegados gubernamentales han expresado su descontento ante el lento avance de los debates.
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El diplomático ecuatoriano Luis Vayas Valdivieso, encargado de conducir las negociaciones bajo la égida de la ONU, llamó a acelerar el ritmo para alcanzar un acuerdo el 1ro de diciembre, fecha de cierre de la cumbre.
A pesar de cuatro ciclos de negociaciones, los delegados no han llegado a un consenso sobre el alcance del futuro tratado. Los países más ambiciosos para reducir la contaminación plástica piden que el texto abarque un capítulo sobre el control de la producción global del plástico y sus componentes químicos, mientras que otras naciones consideran que el mandato de las negociaciones solo debe limitarse a medidas sobre el reciclaje de los productos plásticos.
“No sé qué más vamos a esperar. Ya encontramos plástico desde las profundidades más profundas que conocemos del mar hasta los puntos más altos de nuestra tierra, como lo es el monte Everest. Encontramos el plástico también ya en bebés recién nacidos”, alertó el representante panameño Juan Carlos Monterrey, contactado por RFI.
Actualmente, solo un 9% del plástico se recicla. Y numerosos productos plásticos de uso único contaminan el océano y contienen aditivos dañinos para la salud humana.
Países petroleros obstaculizan las negociaciones
Con cerca de 250,000 toneladas de residuos al año, Panamá es el segundo país de Latinoamérica que más desechos plásticos genera. El país está desbordado por la contaminación por plásticos cuyos residuos provocan humos tóxicos cuando se incendia el vertedero del Cerro Patacón, no lejos de la capital.
“En el año 2018, Panamá se convirtió en el primer país de Centroamérica en eliminar las bolsas de un solo uso. Existen más medidas que vamos a estar anunciando el próximo año sin pensar en lo que salga [de las negociaciones] de Busán”, promete el negociador Juan Carlos Monterrey.
“Obviamente, existen plásticos que son de suprema necesidad para nuestra vida diaria: los que se utilizan en la salud, para los automóviles o en los aviones. Estos, no son los plásticos a los que está atacando Panamá. Panamá está atacando a los plásticos de un solo uso plástico innecesario”, precisó Monterrey.
En estas negociaciones, una coalición de 60 países de la cual Panamá es parte, aboga por un tratado de alta ambición. Perú puso sobre la mesa una propuesta para reducir la producción mundial de plástico en 40% entre 2025 y 2040. Pero naciones como Irán, Rusia, Arabia Saudita, grandes productores de petróleo, materia prima del plástico, obstaculizan cualquier propuesta que mencione una reducción de la producción de plásticos.
Posición media
“No queremos ser culpados de bloquear las negociaciones con tácticas sucias”, dijo el representante iraní Masud Rezvanian Rahaqi, citado por la Agencia France Presse. «Somos sinceros, somos honestos y estamos dispuestos a cooperar», agregó Rezvanian Rahaqi.
“Panamá está trabajando con otros países de América Latina para encontrar una posición media. Al ver que no existe consenso para lo que es la reducción global de la producción, Panamá apostó a que exista un consenso, al menos para la reducción de lo que son los plásticos de un solo uso y plástico innecesario”, indicó Juan Carlos Monterrey a RFI.
Varios países en desarrollo han pedido también la apertura de discusiones sobre apoyos financieros para la transición post plástico.
El mecanismo de aprobación del tratado también ha suscitado divisiones. Para evitar un fracaso en las negociaciones, los países más ambiciosos piden una adopción por mayoría, mientras que otros insisten para mantener la regla del consenso, habitual en las cumbres internacionales.