Las caseritas aseguran que todo depende de la empresa que les trae el producto.
Ligia Portillo
Fuente: Red Uno
La carne de pollo sigue siendo uno de los productos más caros en los mercados de La Paz. En algunos puestos, el kilo se vende a 17 bolivianos, mientras que en otros se oferta hasta en 21 bolivianos, lo que genera una considerable diferencia en el bolsillo de los consumidores.
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Las caseritas, encargadas de la venta del producto, explican que los precios varían principalmente debido a la empresa proveedora. “Estamos dando a 21 bolivianos el kilo”, afirmó una de las vendedoras del Mercado Rodríguez, quien señaló que el precio fluctúa según el distribuidor.
“Todo depende de la empresa que nos trae el producto”, indicó, destacando que la carne de pollo blanco alcanza los 21 bolivianos, mientras que el pollo amarillo se vende a 17,50 bolivianos.
Algunos comerciantes aseguran que la situación también está vinculada con la escasez de producción. «Varias empresas ya no están produciendo, están enviando solo lo que tenían de reserva», explicaron.
El panorama se complica aún más al no haberse realizado operativos de control de precios este fin de semana, lo que deja a los consumidores en una situación de incertidumbre, sin un mecanismo claro que regule el costo de este producto básico de la canasta familiar.