Ambas aldeas fueron conquistadas por tropas de la agrupación Tsentr. Con Leninske y Makarivka ya son seis las localidades tomadas por los rusos en Donetsk en la última semana
Tropas rusas combaten contra las ucranianas. EFE/EPA
Fuente: infobae.com
Las tropas rusas han tomado las localidades de Leninske y Makarivka en la región ucraniana de Donetsk en el marco de su avance en la zona, informó hoy el Ministerio de Defensa de Rusia.
Ambas aldeas fueron conquistadas por tropas de la agrupación Tsentr (Centro), según la fuente.
La víspera los militares rusos informaron de la toma de Stepanivka, que tenía menos de 1.400 habitantes antes del comienzo de la guerra y que se encuentra a escasos kilómetros de Kostiantínivka, una ciudad de 75.000 habitantes.
Con Leninske y Makarivka ya son seis las localidades tomadas por los rusos en Donetsk en la última semana.
Kostiantínivka pertenece a la aglomeración que incluye a Sloviansk y Kramatorsk, plazas fuertes que acogen los principales cuarteles del Ejército ucraniano en el Donbás.
A su vez, dicha ciudad es uno de los principales centros industriales del este de Ucrania, ya que alberga importantes fábricas metalúrgicas y es un importante nudo ferroviario.
Militantes son vistos en posiciones de primera línea ubicadas en la línea de contacto de tropas con fuerzas ucranianas cerca de la aldea de Leninsko en la región de Donetsk. REUTERS/Alexander Ermochenko
El ejército ruso avanza a marchas forzadas desde hace semanas en Donetsk, donde ya combate en Kurájove, una importante plaza fuerte ucraniana, aunque el objetivo primordial es Pokrovsk, ciudad de 60.000 habitantes y con importantes yacimientos de coque.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, afirmó este sábado que el jefe del Kremlin, Vladimir Putin, no quiere la paz en caso de sentarse a negociar, sino acabar con su aislamiento, al tiempo que señaló que las negociaciones con Rusia son posibles solo en condiciones de fortaleza por parte de Ucrania.
“Creo que Putin no quiere la paz. Pero eso no significa que no quiera sentarse a la mesa de negociaciones con ninguno de los líderes. Para él se trata de romper el aislamiento político. Para él es beneficioso. Sentarse, hablar, y no negociar”, declaró Zelensky en una entrevista con motivo del centenario de la Radio Ucraniana.
Para el jefe del Kremlin “es favorable negociar con algún tipo de condiciones de rendición por nuestra parte”, dijo, y agregó que “nadie se lo dará”.
Por otra parte, declaró que unas negociaciones con Moscú son posibles “siempre y cuando Ucrania no esté sola con Rusia y (Ucrania) sea fuerte”.
“¿Qué tipo de negociaciones puede haber con un asesino? Si hablamos solo con Putin, solo con el asesino, y estamos en las condiciones en las que estamos ahora, no fortalecidos por algunos elementos importantes, es de entrada un estatus de perdedor para Ucrania. En una posición débil, no hay nada que hacer en estas negociaciones”, dijo.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky. REUTERS/Bernadett Szabo
En otro orden, el jefe de Estado ucraniano había criticado este viernes la llamada del canciller alemán, Olaf Scholz, al mandatario ruso, Vladimir Putin, por considerar que ha abierto “la caja de Pandora”.
“El canciller Scholz me dijo que tenía previsto llamar a Putin. Su llamada, en mi opinión, abre la caja de Pandora. Ahora puede haber otras conversaciones y llamadas telefónicas. Son meras palabras”, dijo en su tradicional discurso nocturno a la población.
“Y esto es exactamente lo que Putin busca desde hace tiempo. Es fundamental para él debilitar su aislamiento, así como el aislamiento de Rusia, y mantener meras conversaciones que no llevarán a ninguna parte. Lleva décadas haciéndolo”, enfatizó Zelensky.
El presidente ucraniano sostuvo que esto ha permitido a Rusia evitar cualquier cambio en sus políticas, “lo que en última instancia ha conducido a esta guerra”.
“Comprendemos todos los retos actuales y sabemos lo que hay que hacer. Y queremos dejarlo claro: no habrá un ‘Minsk-3′″, afirmó Zelensky en referencia a los dos Acuerdos de Minsk negociados en su momento con Rusia para poner fin al conflicto en el este de Ucrania que comenzó en 2014.
Aquel conflicto entre rebeldes prorrusos apoyados por el Kremlin y las fuerzas ucranianas en el Donbás quedó solamente congelado hasta que se convirtió en una guerra a gran escala en 2022, hace ya casi mil días. “Necesitamos una paz real”, insistió el presidente de Ucrania.